Hallan más cadáveres de inocentes asesinados por el Ejército colombiano

Defensores de los derechos humanos denuncian el hallazgo de por lo menos 1.500 cadáveres en las fosas comunes de Meta, departamento de Colombia. El hallazgo ocurre en la misma región donde apareciera el mayor cementerio clandestino del continente, con 2.000 cadáveres en diciembre del año pasado. Los “falsos positivos” son en realidad cuerpos de asesinados y desaparecidos por el ejército colombiano. La fosa se ubica detrás del batallón militar de la “Fuerza de Tarea Conjunta Omega”, unidad con accesoria militar estadounidense.

Entre los defensores que actuaron se encuentran los congresistas del Polo Democrático Alternativo (PDA) Gloria Inés Ramírez e Iván Cepeda Castro, quienes anteriormente habían inspeccionado la exhumación de otros 66 cuerpos en el municipio de Granada. Todo esto hace coincidir las reiteradas renuncias recibidas por familiares de desaparecidos.

El Gobierno ha aducido que los cuerpos encontrados serían guerrilleros muertos en combate, sin embargo los dirigentes del Polo y el sacerdote jesuita Javier Giraldo constataron otra situación. En el sector hay muchos cadáveres de menores de edad por lo que podría tratarse de bombardeos contra la población civil. Otra macabra posibilidad es que los cuerpos correspondan a “falsos positivos”, civiles raptados por el ejercito para ser disfrazados de guerrilleros y asesinados por la recompensa, como ya se comprobó que ocurrió el año 2009 con la fosa de La Maracena.

El abogado de derechos humanos, Ramiro Orejuela, increpó al gobierno colombiano por haber negado la existencia de estas fosas a través del Ministerio de Defensa colombiano. “Estamos demostrando que en los últimos cuatro meses se han encontrado 1.500 personas NN, sin identificar (…) solamente en 3 cementerios del Meta se han encontrado más de 1.500 personas, una situación dantesca para la humanidad, que muestra la violación de los derechos humanos por parte de la fuerza pública contra el pueblo».

Sobre el origen de las muertes, Orejuela admite que algunos casos pueden ser “muertes en combates”, sin embargo este tipo de situaciones es utilizada por el Gobierno para asesinar gente inocente y pasarlos por falsos guerrilleros, “el gobierno aprovecha esta circunstancia para desacreditar a los defensores de los derechos humanos”, sostiene además el abogado.

El hallazgo de fosas con cadáveres atribuidas a enfrentamientos con la guerrilla se ha trasformado en algo cotidiano para Colombia. Según informó la Fiscalía General de la Nación, el 18 de diciembre en el municipio de Granada se encontraron 66 cuerpos (25 de los cuales menores de edad) no identificados en una fosa. Hasta ahora el hallazgo de los cuerpos es atribuido a un enfrentamiento en la localidad de Puerto Lleras el año 1999. Esta situación había sido denunciada por el congresista colombiano Iván Cepeda y la senadora Gloria Inés Ramírez del partido Polo Democrático Alternativo.

El Ciudadano

Fotografía: www.clarin.com