Esta es «La Pequeña» la sicaria mexicana que bebe y se baña en la sangre de sus víctimas

La escalofriante confesión fue hecha por Juana alias » La Peque «, quien trabajó para el famoso cartel de los Zetas en México, según se informó esta semana en los medios de comunicación locales.

La pequeña pero mortal asesina hizo sus confesiones desde una de las cárceles del estado noroccidental de Baja California.

Ella dijo: «Desde que era una niña yo era una rebelde y luego  me convertí en una adicta a las drogas y el alcohol».

Ella describió que cuando tenía sólo 15 años quedó embarazada y tuvo un bebé con un hombre 20 años mayor que ella.

Juana trabajó por primera vez como profesional del sexo antes de convertirse en una ‘halcona’, una espía que observaría a la policía o a las patrullas del ejército.

La muchacha dijo que tendría que estar en su posición y mantener un ojo en lo que sucedía en su entorno para evitarle problemas a su banda problemas, durante ocho horas al día.

Si lo hacía mal ella era atada por una semana y la alimentaban únicamente con un taco de al día.

Durante su tiempo en el cartel le tocó vivir momentos morbosos, tales como ver la forma en la que la cabeza de un hombre había sido aplastada y abierta con una maza.

Ella dijo: «Recuerdo que me sentí triste y pensando que yo no quiería terminar así».

Sin embargo, con el pasar del tiempo parece que ‘La Pequeña’ se acostumbró a la sangre e incluso comenzó a deleitarse con ella.

Según el sitio mexicano denuncias.mx, la criminal admitió que comenzó a «sentirse emocionada por la sangre, frotándose y bañándose en ella después de matar a la víctima. Incluso afirmó que había bebido el vital fluido cuando todavía estaba caliente».

De acuerdo con la misma fuente, incluso ella insinuó haber «tenido relaciones sexuales con los cadáveres de los decapitados, con las cabezas cortadas, así como el resto de sus cuerpos paraa placer de sí misma».

Juana sigue detenida a la espera de una sentencia.