Para atender a la necesidad de conservar la piel joven y libre de imperfecciones, la industria cosmética ha diseñado una amplia variedad de tratamientos que tienen como fin minimizar los daños causados por los radicales libres y proporcionarle nutrición.
No obstante, aunque muchos dan buenos resultados, no suelen funcionar por sí solos y requieren un procedimiento integral para dar buenos resultados.
Debido a esto se han popularizado una serie de ejercicios faciales que actúan como complemento de los cuidados diarios y la alimentación.
Estos ayudan a trabajar los músculos que tenemos en el rostro para conservarlos tonificados y libres de flacidez.
A continuación queremos compartir los 7 mejores para que no dudes en incluirlos dentro de tu rutina de belleza diaria.
1. Ejercicios para las mejillas
La práctica continua de estos ejercicios para las mejillas ayuda a tonificar y aumentar la elasticidad de la piel.
¿Cómo hacerlos?
- Inspira e hincha las mejillas con aire, para luego darles unos pequeños golpecitos con las yemas de los dedos.
- Trata de sostener la tensión durante 8 segundos y suelta el aire de forma lenta.
- Otra actividad consiste en torcer los labios, primero hacia el lado derecho y luego hacia el izquierdo.
- Debes asegurarte de que ambos movimientos incluyan la tensión de los pómulos para conseguir buenos efectos.
2. Ejercicios para el contorno de los ojos
Hacer ejercicios para el contorno de los ojos es fundamental para aliviar la piel flácida de los párpados y minimizar las “patas de gallo”.
Su práctica continua mantiene la piel tersa y evita el desarrollo de arrugas finas y caída de la piel.
¿Cómo hacerlos?
- Forma círculos con los dedos índices y pulgares, como si estuvieses simulando unas gafas.
- Ponlos alrededor de los ojos y úsalos para tensar la piel de arriba hacia abajo.
- Parpadea unas 20 veces sin dejar de tensionar, sostén unos segundos y relaja.
- Otra opción es colocar los dedos índices sobre cada una de las cejas y hacer presión hacia abajo.
- Mientras tanto, intenta levantar las cejas, relaja y repítelo 15 veces para evitar la flacidez de los párpados superiores.
3. Ejercicios para el contorno de la boca
Dado que la piel del contorno de la boca es más delgada que la de otras partes del cuerpo, es habitual que se deteriore por su falta de cuidado y ejercicio.
Con esta sencilla actividad podrá tonificarla de forma natural, complementando a la perfección los efectos de las cremas antiarrugas.
¿Cómo hacerlos?
- Abre la boca exageradamente, ciérrala y completa 10 repeticiones.
- Pronuncia las vocales en vos alta con una expresión marcada, es decir, abriendo la boca tanto como te sea posible. Repítelas 10 veces y descansa.
4. Ejercicio para la frente
Las líneas de expresión que se forman en la frente se pueden minimizar y prevenir con la práctica diaria de un simple ejercicio.
¿Cómo hacerlo?
- Pon ambas manos en la frente con las palmas hacia adentro y estira la piel hacia el exterior, como si estuvieses barriendo.
- Relaja la piel, descansa 10 segundos y repítelo hasta 15 veces.
5. Ejercicio para el cuello
La piel del cuello es delgada y suele ser la parte que más descuidamos dentro de la rutina estética.
Para tonificarla y evitar las arrugas prematuras, pon en práctica el siguiente ejercicio de gimnasia facial.
¿Cómo hacerlo?
- Manteniendo la mirada hacia el frente, pon las puntas de los dedos en la parte inferior del cuello y acaricia la piel hacia abajo, con la cabeza inclinada hacia atrás.
- Mueve tu cabeza hacia adelante y hacia atrás, repitiéndolo de 6 a 8 veces.
6. Ejercicio para evitar las cejas caídas
Las cejas y los párpados caídos hacen lucir el rostro dramático, envejecido y cansado.
Este sencillo ejercicio contribuye a disminuir su flacidez para mantenerlos en su sitio a pesar del paso del tiempo.
¿Cómo hacerlo?
- Pon el dedo índice debajo de cada ojo, apuntando hacia la nariz.
- Oculta los dientes con los labios y comienza a parpadear rápido mirando hacia el techo.
- Repítelo 3 veces, durante 30 segundos.
7. Ejercicio para la papada
Al trabajar la zona de la papada impedirás que aumente de tamaño a causa de la grasa y la inflamación y, a la vez, evitarás la flacidez.
¿Cómo hacerlo?
- Adopta una posición erguida, ya sea parada o sentada en una silla recta.
- Mueve la cabeza hacia atrás, mantén la mirada hacia arriba y haz que la boca se mueva como si estuvieses masticando comida.
- Realiza 15 repeticiones.
Como complemento a estos ejercicios diarios recuerda mantener una correcta hidratación a través del consumo de agua y bebidas saludables.
Evita la sobreexposición al sol y hábitos como el consumo de alcohol y cigarrillo.
Fuente: Mejorconsalud