Declarado como un sismo de “mediana intensidad” por el Servicio de Sismología de la Universidad de Chile, el movimiento telúrico afectó con mayor fuerza a la zona comprendida entre Concepción y Puerto Montt, y en menor intensidad en O`Higgins y Maule.
Un fuerte susto se llevaron los habitantes de las zonas costeras de la Región del Biobío y de la Araucanía el día de ayer, debido a un fuerte temblor, cuyo epicentro se ubicó a 134 kilómetros al oeste de Tirúa, a las 17: 20 horas. El sismo, alcanzó una magnitud de 7,1 grados Richter según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). Por su parte, el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile había establecido en primera instancia una magnitud de 6,5, siendo modificada posteriormente, dejándola en 6,9 grados Richter.
Al igual que en el movimiento del pasado 27 de febrero, el sismo provocó en los primeros instantes cortes de luz y energía, así como caída del servicio de telecomunicaciones. Según la Oficina Nacional de Emergencias, Onemi-Biobío, estos problemas ya habían sido solucionados el día de hoy. También se afirmó que no se han registrado daños materiales ni lesionados.
En cuanto a los habitantes de las zonas afectadas, ante la ocurrencia del sismo, varios miles de personas procedieron a una “evacuación voluntaria” hacia zonas altas ante el peligro de un posible maremoto, pese a que el Servicio Hidrológico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), posteriormente descartó dicho peligro, porque según la institución no reunía las condiciones para originarlo. Sólo en Tirúa el número de evacuados alcanzó a 500 personas.
Y es que en sus habitantes todavía persiste el recuerdo del terremoto del 27 de febrero, cuando dicha institución descartó el tsunami, fenómeno que sin embargo ocurrió, provocando enormes daños materiales y fallecidos. Por esa razón, la mayor parte de los habitantes de la zona prefirió no esperar el reporte de las instituciones y tomar la iniciativa de protegerse en los cerros circundantes ante el posible peligro.
En tanto, Sebastián Piñera felicitó a la población por su comportamiento ante el sismo e hizo un llamado a la calma de las zonas afectadas, afirmando que es probable que continúen las réplicas. De hecho hubo una después, a las 18: 10 horas un sismo de 5.1 grados Richter, con epicentro a 73 kilómetros al oeste de la misma Tirúa, seguido de otras dos réplicas, en Valdivia y en Tirúa nuevamente.
ONEMI, OTRA VEZ CUESTIONADA
Pero pese que las consecuencias no habrían pasado a mayores, la Oficina Nacional de Emergencia fue blanco, nuevamente, de críticas a su gestión. Falta de coordinación, lentitud y poco claros al entregar la información, fueron algunas de las críticas que parlamentarios de la zona le enrostraron a la labor de la Onemi.
En contraste, Vicente Núñez, director nacional del organismo, defendió el trabajo de su institución, afirmando que la reacción del sistema de protección civil y de la población fue muy buena.
Por Christian Armaza
Ilustración: ciberamerica.blogspot.com
El Ciudadano