Una crítica a la izquierda a partir de una crítica a las Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo de V.I. Lenin
Nos dice Lenin: «El marxismo es el heredero legítimo de lo mejor que la humanidad creó en el siglo XIX: la filosofía alemana, la economía política inglesa y el socialismo francés.
(…) Marx no se detuvo en el materialismo del siglo XVIII, sino que desarrolló la filosofía llevándola a un nivel superior. La enriqueció con los logros de la filosofía clásica alemana, en especial con el sistema de Hegel, el que, a su vez, había conducido al materialismo de Feuerbach.
(…) La economía política clásica anterior a Marx surgió en Inglaterra, el país capitalista más desarrollado. Adam Smith y David Ricardo, en sus investigaciones del régimen económico, sentaron las bases de la teoría del valor por el trabajo; Marx prosiguió su obra; demostró estrictamente esa teoría y la desarrolló consecuentemente; mostró que el valor de toda mercancía está determinado por la cantidad de tiempo de trabajo socialmente necesario invertido en su producción. (…) El obrero emplea una parte de la jornada de trabajo en cubrir el costo de su sustento y el de su familia (salario); durante la otra parte de la jornada trabaja gratis, creando para el capitalista la plusvalía, fuente de las ganancias, fuente de la riqueza de la clase capitalista.
La teoría de la plusvalía es la piedra angular de la teoría económica de Marx.
(…) Cuando fue derrocado el feudalismo y surgió en el mundo la «libre» sociedad capitalista, en seguida se puso de manifiesto que esa libertad representaba un nuevo sistema de opresión y explotación del pueblo trabajador. Como reflejo de esa opresión y como protesta contra ella, aparecieron inmediatamente diversas doctrinas socialistas. Sin embargo, el socialismo primitivo era un socialismo utópico. Criticaba la sociedad capitalista, la condenaba, la maldecía, soñaba con su destrucción, imaginaba un régimen superior, y se esforzaba por hacer que los ricos se convencieran de la inmoralidad de la explotación.
Pero el socialismo utópico no podía indicar una solución real. No podía explicar la verdadera naturaleza de la esclavitud asalariada bajo el capitalismo, no podía descubrir las leyes del desarrollo capitalista, ni señalar qué fuerza social está en condiciones de convertirse en creadora de una nueva sociedad. «(1)
Sucinta explicación filosófica de por qué la izquierda mundial y chilena, se han convertido en co-partícipe de la dirección política de la dominación financiera.
Como una consideración general, si el marxismo proviene de la filosofía alemana, la economía política inglesa y el socialismo francés, aun cuando ha querido superar estas tres fuentes y tres partes integrantes, ha vuelto una y otra vez a ellas, bajo la forma de la socialdemocracia. Esto significa que no necesariamente lo nuevo nace de lo viejo, sino que muchas veces, lo nuevo vuelve a lo viejo, pues lo contiene. Esta es un sucinta explicación filosófica de por qué la izquierda mundial y chilena, se han convertido en co-partícipe de la dirección política de la dominación financiera.
Primero, porque considera que la filosofía idealista es posible de invertir, es decir sólo puede invertir aquella para elaborar una filosofía propiamente materialista. No realiza así una propuesta que no provenga del idealismo. No considera por ejemplo lo que otros filósofos posteriores a Lenin establecieron como el modo de vida, y no solo el modo de producción de la vida. Los componentes bio-psico sociales, la identificación con el mundo como el habitar de una comunidad desde un modo determinado.
Segundo, porque considera la teoría del valor de Ricardo y a partir de ella que la plusvalía convertida en ganancia privada, producto del trabajo social es la piedra angular de las contradicciones y diferencias sociales o lucha de clases. Al partir de la teoría económica clásica liberal, tampoco desarrolla una economía política totalmente autónoma del liberalismo. Así jamás considera la usura, es decir el préstamo y los intereses de los préstamos ya sea como sistema bancario o inversión extranjera, como lo central de la reproducción del capital, que deviene en financiero, dominante hoy.
Finalmente, se sitúa como la superación del socialismo francés, pero nuevamente se desarrolla a partir de él, no elaborando un socialismo también autónomo de la condena, la maldición, el sueño, la destrucción, y la imaginación de un régimen superior. Así se hace depositario de la Revolución Francesa, del Iluminismo y del dominio de la razón como valores y programas anteriores a la acción, o como razón instrumental sujeta a fines, ya sea políticos o económicos.
No desarrolla así una teoría y una acción de los deseos pre-conscientes, de la emoción como motor de la voluntad de cambio, a partir de la identidad como comunidad asentada en lo realmente habitable. Dicho de otro modo y parafraseando a Bourdieu, construye una clase y una fuerza social sujeta a la dirección de los jefes político-militares, pero no investiga o busca en la población una fuerza social anterior a la construcción utópica propia y sobre todo anterior al sueño de los propios jefes.
De esta manera el marxismo y el leninismo no pueden ser situados como una teoría y acción totalmente redentora del mundo, es decir completamente divorciada del liberalismo como tradición pragmática.
(1) V. I. Lenin: Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo: Versión realizada sobre la base de diversas ediciones en lengua castellana y confrontada con el original ruso.
Por Fesal Chain
Poeta y narrador
Fuente: www.g80.cl