Hay un fenómeno sobre la sexualidad femenina, que ha ido tomando más fuerza cada día. Se trata de la mujer Vitalsexual, aquella empoderada en todos los ámbitos, especialmente en la intimidad.
Más que una técnica o algo así, es una actitud: se trata de aquellas mujeres que ya olvidaron los tapujos en cuanto al sexo, qué les gusta, qué no, y qué quieren probar. Ella decide lo que hace con su sexualidad, dejando de lado cualquier tipo de sumisión.
Según Natalia Guerrero, especialista y psicoterapeuta en temas relacionados a la sexualidad (Medical Sex Center), afirma que este concepto ha ido creciendo en los últimos años: «Esto es algo que está presente en mujeres de todas las edades. En las más jóvenes, pareciera ser lo más obvio, pero también se ve en mujeres adultas, e incluso en algunas de la tercera edad que se están dando una segunda oportunidad».
Guerrero afirma que si bien aún hay mujeres que dejan el orgasmo en manos de la pareja, esto sucede por una falta de conocimiento sobre el cuerpo propio, entre otras razones.
Al mismo tiempo, la Directora del Centro Miintimidad, Odette Freundlich, establece que las mujeres deben conocerse más y tomar el asunto en sus manos.
«Las mujeres deben responsabilizarse de su sexualidad, deben conocerse, debieran saber qué les produce placer y que no. El delegar esta tarea a su pareja y culparlos de su insatisfacción, no tiene razón de ser. Cada día más mujeres así lo entienden y saben que el placer es un derecho en el cual deben involucrarse”.
Los juguetes sexuales han tenido un importante rol en esto. Debido a su uso y popularidad, muchas mujeres han comenzado a experimentar curiosidad por la masturbación femenina, aprendiendo cómo funciona su cuerpo al mismo tiempo. El mercado ha tenido un importante papel en esto, dando más apertura a la imagen de la mujer que se suele transmitir.
Otro punto importante, es la mayor cantidad de información que hay para solucionar problemas sexuales, estando más dispuestas a buscar ayuda, en vez de «aguantar» o frustrarse por algún problema.
«Las chilenas están cada día más informadas sobre sexualidad. El acceso a la información está a la mano, pero lamentablemente no todos los medios son tan serios como debieran. (…) Lamentablemente muchas mujeres se involucran en seguir los 10 consejos para un mejor orgasmo y se olvidan de vivir la sexualidad a su manera, desconectándose de su propio placer».
En oposición al empoderamiento sexual de la mujer, ha habido un aumento de las disfunciones sexuales en hombres. Esto va unido de alguna manera, ya que se han tenido que enfrentar al desconocimiento de su disfrute sexual, frente a una postura fuerte de parte de las mujeres. Y una de los elementos más importantes en esto es la comunicación.
«Los hombres están súper asustados. Hay un montón de hombres que consultan en la clínica. Hay distintos perfiles, y uno de ellos es el hombre que se acaba de separar y que está recién saliendo de nuevo a las pistas y conoce a una de estas mujeres empoderadas que le dice que el sexo para ella es súper importante y ¡cooperó! Disfunción sexual eréctil segura en el primer encuentro, porque los nervios lo matan».
En parte, esto aún es causado por el machismo en el que seguimos insertos como sociedad. Esa obligación del hombre de provocar por sí mismo el orgasmo, a toda costa. El asunto es de a dos, por lo que también se espera que aquellas mujeres que desean expresar lo que quieren, sepan ser prudentes y escuchar a su pareja.
«El hacerse cargo es un deber, una necesidad. Si nos conocemos y sabemos cómo nos gusta ser seducidas, estimulas y amadas, tendremos una sexualidad mucho más placentera, satisfactoria y empoderada. Podremos comunicarle a la pareja de nuestras preferencias, guiarlo y no culparlo de nuestra frustración e insatisfacción».
La sexualidad juega un rol importante en nuestra creatividad, alegría y salud. Lo importante es educarse sobre el tema, y no tener miedo a probar.