Al menos 20 personas resultaron heridas -dos de ellas en estado crítico- luego de que un hombre atacara con un hacha a los pasajeros de un tren cerca de la ciudad alemana de Wuerzburg, en el norte de Baviera, en Alemania, la noche de este lunes.
El atacante, un refugiado afgano de 17 años, fue abatido por la policía. Según fuentes policiales, habría actuado como revancha tras conocer la muerte de un amigo en Afganistán.
El ataque fue reivindicado por el Daesh (Estado Islámico), que publicó un video en las redes donde se mostraba al joven, identificado como Mohamed Riad, como uno de sus soldados. Las autoridades alemanas están confirmando la autenticidad de la prueba.
La policía alemana encontró también este martes una bandera del grupo terrorista en la casa del atacante.
El atentado tuvo lugar sólo cuatro días después del atropello masivo que dejó 85 víctimas mortales en Niza, al sur de Francia, y que también fue reivindicado por el Daesh.
Según el responsable de Interior de la región, el supuesto autor de la agresión vivía en un centro de acogida y desde hacía dos semanas había conseguido mejorar su situación gracias a la tutela de una familia alemana.