El 17 de agosto de 1994, los medios de comunicación y la opinión pública se movilizaron en torno a una peculiar noticia: Don Francisco, ícono del éxito y la solidaridad en Chile, era acusado de acoso sexual por una ex modelo de su conocido show, Sábado Gigante, en Estados Unidos. La investigación nunca terminó por un acuerdo extrajudicial del que no hubo más datos.
Luego del señalamiento de acoso sexual que tuvo Mario Kreutzberger en 1994, fueron múltiples las muestras de apoyo que diversos personajes del mundo artístico, político y mediático le otorgaron, antes de que las investigaciones siquiera se iniciaran. El asunto, terminó de evidenciar el respaldo e influencia de este animador en el país y en múltiples países de América Latina.
Ana Isabel Gómez fue elegida directamente por Don Francisco. De acuerdo a lo que cuenta la modelo, entre centenas de mujeres mexicanas que postulaban a fines de los ’80, para ser rostro del mercado hispano en Estados Unidos, el animador puso sus ojos en ella y dio el visto bueno.
Desde ese entonces, según relató Ana Isabel a la prensa de la época, el popular presentador comenzó a instigarla diciéndole que era de su propiedad porque él la encontró… “A mí no me importa que él me haya encontrado. Yo no soy de él y yo decido con quién tengo un romance y con quién no”, dijo en 1994, semanas después de haber interpuesto la denuncia, en una entrevista radial con el periodista Pedro Carcuro.
Si bien la mayoría de los espectadores conocían los coqueteos entre la figura principal de Sábado Gigante y las esculturales modelos que acompañaban el show con alegres jingles comerciales, la mexicana Ana Isabel llegó más allá al declarar ante la justicia estadounidense que Don Francisco la habría intentando “violar” en las inmediaciones del Hotel Sheraton de Miami, en 1989.
“Él trató de violarme a la mala, yo no acepté y me agarró, es verdad; yo no estoy mintiendo”, aseguraba ante la prensa nacional. Su relato pocos lo creyeron. La cantidad de años que habrían pasado desde el hecho, su condición de despedida del programa en 1993 y la gran red de influencia en torno a Mario Kreutzberger, hicieron que los comentarios más apabullados tuvieran que ver con el supuesto interés monetario y venganza que habría tras su denuncia de acoso sexual.
Efectivamente, la presentadora había sido separada del resto del equipo un año antes de realizada la denuncia. Refiriéndose a lo mismo, una de las pocas reacciones públicas que Don Francisco ofreció en el momento a Televisión Nacional, fue decir que se negaba, “a ser sobornado de esta forma (…) las acusaciones son completamente falsas. Nunca he acosado sexualmente a Ana Gómez. Ella, obviamente, está resentida porque la despedimos. Pero esto no es una excusa para que realice estas falsas acusaciones”.
Por su parte, Ana explicó que el motivo para realizar la denuncia cinco años después del hecho y uno posterior a su despido, fue el temor de “que mi carrera artística se dañara, pero se dañó de todas maneras. Ya he perdido el miedo”, aseguró. Incluso, para asegurar credibilidad, Gómez pidió un detector de mentiras durante el juicio.
Finalmente, el 5 de marzo de 1996, los abogados de ambas partes llegaron a un acuerdo extrajudicial. Don Francisco desembolsó 100 mil dólares (alrededor de 50 millones de pesos) por el silencio de Ana Isabel Gómez, el retiro de los cargos en su contra y la posibilidad de negar todas las acusaciones de hostigamiento y acoso sexual.
UN PERSONAJE BLINDADO
Una denuncia de acoso sexual puede significar la pérdida de una “buena reputación”. Sin embargo, para Don Francisco, no fue más que un episodio molesto. Apenas se dio a conocer públicamente la acusación, y mientras se esperaban los resultados de las investigaciones realizadas por la justicia estadounidense, diversas personas e instituciones cercanas al animador reaccionaron para defenderlo.
Canal 13 ofreció un inmediato e incondicional apoyo al animador mediante una declaración pública donde declaraban: “Nos parece lamentable que un animador, por el solo hecho de ser una figura pública, quede expuesto a ese tipo de extorsión. Ello, porque la opinión pública de nuestro país es testigo de la grandeza de espíritu y generosidad que Mario Kreuztberger ha demostrado reiteradamente en su dilatada trayectoria personal y profesional”, aludiendo a su imagen idefectiblemente ligada al impulso de la Teletón que ofrece ayuda a niños con algún tipo de discapacidad.
Univisión, la gigantesca cadena televisiva de Estados Unidos que emite Sábado Gigante en ese país, incluso llegó a demandar a la modelo denunciante, presentando tres cargos en su contra: Difamación contra el animador, el programa, e interferencia con los negocios de la empresa.
Por su parte, los medios de comunicación también aportaron en la mejora de imagen del rostro televisivo. Si bien informaron sobre el acontecimiento y recopilaron diversas opiniones, el diario Las Últimas Noticias, por ejemplo, publicó el 24 de agosto de 1994, a dos semanas de conocida la denuncia, un especial con la vida de Don Francisco que se titulaba “El Precio de la Fama”.
Actualmente, Mario Kreutzberger sigue gozando de un status especial en la televisión y en la cultura chilena. Este año, por ejemplo, y a votación de público por Internet, fue premiado como “El Hombre del Bicentenario”.
Por Mijaíla Brkovic Leighton
El Ciudadano N°92, primera quincena diciembre 2010