Repercusiones en el medio político chileno produjeron las declaraciones de Héctor Timerman, canciller argentino que puso en duda la calidad de “terrorista” imputada al líder del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), Galvarino Apablaza.
El chileno, actualmente es acusado de ser el autor intelectual del crimen del senador derechista Jaime Guzmán y del secuestro del hijo del dueño del diario El Mercurio, Cristián Edwards. La categoría de “terrorista” con que se ha señalado a Apablaza fue cuestionada públicamente por el Canciller argentino.
Timerman, señaló ante la prensa que: «No está probado que Apablaza sea terrorista. No fue juzgado: Esa es la razón». Estas declaraciones sacaron ronchas en el oficialismo. Andrés Chadwick, tratando de hacer humor por Twitter, dijo que seguramente Apablaza era una “monja carmelita”. Por su parte, el presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, declaró a La Nación que “gracias a Dios no es Timerman quien decide quiénes son o no terroristas”.
Timerman, posterior a estas declaraciones contactó al Canciller chileno, Alfredo Moreno, para aclarar la situación. Según lo filtrado desde fuentes de la cancillería, Moreno habría reafirmado que el Estado chileno proseguirá con la tramitación del caso en los organismos correspondientes.
El Canciller chileno, además, replicó la declaración de su homólogo trasandino con el argumento de que si Apablaza no había podido ser declarado culpable era justamente por culpa de un organismo argentino, la Comisión Nacional para los Refugiados (Conare), el cual evitó que el juicio del líder del FPMR se pudiera realizar ante los tribunales chilenos.
El Ciudadano
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