Movilizaciones en Punta Arenas crecen y Gobierno intenta manipular situación

Hoy el Gobierno trata de poner paños fríos a la muerte de dos personas en Punta Arenas, asumiendo una postura  que va por  «fraccionar» el incremento del precio del gas,  mientras los habitantes de la zona comenzaron con la primera jornada oficial de paralización en rechazo a las que consideran mezquinas propuestas.

La histórica sesión de manifestaciones en Punta Arenas, iniciada de forma oficial durante la madrugada de hoy, estuvo caracterizada por la presencia de numerosas familias y vecinos de la Región, quienes se organizaron en torno a barricadas para manifestar su rechazo absoluto al inminente aumento del costo del gas.

“Fue emocionante encontrarse con familias enteras que estaban manifestándose de la misma forma en las calles, los vecinos, todos juntos y de forma tranquila alrededor de las barricadas”, cuenta César Andrades, joven magallánico. “Pasaban camionetas de gente que dejaba neumáticos por diferentes partes de la ciudad y los vecinos los recibían y quemaban, compartían junto al fuego y el humo negro. Así fueron la mayoría de las barricadas en la ciudad, no como las que pintan los medios”.

La experiencia de César presenta la otra cara de las manifestaciones de ayer, que se contrasta con los trágicos incidentes ocurridos. Es el caso de la muerte de Melissa Silva Ruiz (23) y Claudia Castillo Campos (19), quienes fueron inesperadamente atropelladas mientras se encontraban en las manifestaciones. Ante el sorpresivo accidente que impactó a las dos mujeres, lanzándolas contra una barricada, la ciudadanía organizada reaccionó con molestia y rechazo hacia el culpable del hecho, que aún no es identificado por Carabineros ni la inteligencia desplegada por el Gobierno en la zona de movilización ciudadana.

Al respecto, César Andrades señala que “aquí algo huele mal, y no es el humo de las barricadas, con Hinzpeter como ministro del Interior da para pensar cualquier cosa, esto para mí es una gran sospecha de que hay elementos infiltrados en las manifestaciones populares del pueblo magallánico”.

Por su parte, José Hernández, vocero de la Asamblea Ciudadana, expresó: “Rechazamos de forma categórica este hecho, por ello, llamamos a la comunidad a no continuar con las barricadas durante hoy”. En un contacto con El Ciudadano, Hernández puntualizó respecto a la situación del movimiento, asegurando que la Región continúa paralizada y, pese a los hechos de ayer, “se mantiene el orden, la tranquilidad y la no violencia” en la ciudad.

En tanto, las manifestaciones perseveran ante el nulo avance en las negociaciones con el Gobierno y sus representantes, que se han mostrado reacios a profundizar en el diálogo con los magallánicos, tal como aseguró José Hernández, quien relata que no han tenido “ninguna conversación con las autoridades”.

CRÍTICAS INTERNAS

Por otra parte, la fija intención del Gobierno respecto al alza del 16,8% que afectaría a los habitantes de la zona a partir del 1 de febrero, se ha manifestado en el transcurso del conflicto con las polémicas opiniones de algunos de sus representantes. Es el caso de Rodrigo Hinzpeter, quien hace poco afirmó respecto a Punta Arenas que “no estamos hablando de una región pobre, no está dejada de la mano de Dios. Estamos haciendo justicia con el resto de los chilenos”.

A ello, ahora Hinzpeter agrega el enjuague de que se aplicaría fraccionadamente el alza en el precio del gas a los magallánicos. Un truco para ir subiendo el precio poco a poco y que el golpe al bolsillo de las familias magallánicas se note menos.

Las declaraciones del Ministro del Interior y de otras autoridades locales y nacionales vinculadas al tema han ocasionado la molestia de los magallánicos y de los propios adherentes al oficialismo, creando divisiones que han pasado a ser percibidas por la prensa nacional. “Acá hay un déficit de envergadura en el manejo de la situación en Magallanes”, señaló el senador Andrés Allamand (RN), cercano al gobierno de Sebastián Piñera. A la opinión de Allamand se suman las declaraciones de Iván Moreira (UDI), Juan Antonio Coloma (UDI), Alberto Espina (RN) y Pablo Longueira (UDI), entre otros aliancistas que han manifestado su desacuerdo con las decisiones que está tomando el gobierno de Piñera.

Otra de las personalidades que ha sido duramente criticada por los habitantes de la zona es Liliana Kusanovic, intendenta regional, a quien se le acusa de no tener disposición para facilitar el diálogo entre los magallánicos y la autoridad nacional. Kusanovic, en conjunto al seremi de Gobierno, Miguel Schweitzer y José Miguel Cruz, jefe de gabinete de la Intendenta, han obtenido el rechazo de algunos magallánicos que perciben en ellos a los verdaderos cabecillas tras el insistente apoyo a las medidas del Mandatario. En este sentido, la Asamblea Ciudadana se ha organizado para reunir firmas que logren exigir el rápido abandono de Kusanovic del cargo de intendenta de la Región.

Para hoy, los ciudadanos movilizados han concertado un cacerolazo nacional a las 22 horas, instancia a la que pueden unirse todos aquellos individuos que solidaricen con la causa de los magallánicos. “Ojalá que tengamos acogida, como la que tuvimos ayer en La Moneda”, precisó Hernández.

Por Vanessa Vargas Rojas.

El Ciudadano

Foto UPI