El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, recalcó este jueves durante la ceremonia de investidura la necesidad de realizar una «Revolución social» en el país, para lograr en cinco años un país moderno justo equitativo y solidario.
En cuanto a la problemática de desigualdad, señaló que se irá levantando el ingreso de los más pobres y emparejando el acceso a los servicios, «hoy escasos o ineficientes» .
TeleSUR informó que el presidente enfatizó su lucha contra la corrupción, y prometió que «no dejará» a sus funcionarios caer en corrupción.
Por otra parte, en referencia al tema del acceso al agua, el nuevo mandatario prometió que para el 2021 «todos los peruanos deberán tener acceso al agua potable las 24 horas», aunque «reconoció» que programas de inversión publica toman tiempo.
El presidente también se comprometió en trabajar en la salud pública, transformarla en un sistema de salud moderno y con acceso universal.
En cuanto a la educación, Kuczynski prometió garantizar la educación en todos los niveles, mientras que en la seguridad afirmó que «no quedará crimen impune» y plantea una profunda reforma al sistema de justicia.
Asimismo, subrayó que para el 2021, Perú ingresará a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y que su Plan de gobierno se ajusta a las metas de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas para el año 2030.
Plan de Gobierno
El nuevo presidente prometió una «Revolución social», que no se centre únicamente en la generación de empleo sino también en proveer al país de los servicios básicos, como el agua potable, debido a que un 30% de la población carece de ella.
Entre tanto, asumió el compromiso de activar proyectos mineros claves para el país y que han sido paralizados por conflictos sociales desencadenados por temores ante de posibles daños ambientales.