Swift Myers no está seguro de cuánto tiempo le queda de vida, pero sabe que quiere estar casada con el amor de su vida. 78 mil personas han visto el acto.

Los 18 años de edad, ha estado luchando contra el sarcoma de Ewing, un tipo de cáncer de hueso, de vez en cuando durante siete años. Y cada vez que regresa, bromea acerca de proponerle matrimonio a su novia de dos años, Abbi Myers, también de 18. Pero cuando el cáncer regresó hace aproximadamente un mes, empezó a tomar en serio la idea del matrimonio.

Cuando me lo propuso, pensé que era una broma, pero me di cuenta que no estaba cuando él me dijo que llamó a mi padre por teléfono para pedirle permiso, “Abbi Myers dijo a Today. “Mi padre respondió, diciendo: “No habría mayor privilegio de tenerlo a él como su yerno”.

Los tortolitos adolescentes no tienen tiempo que perder, por lo que las enfermeras en el Hospital de Niños en San Francisco en Tulsa, Oklahoma, fueron testigos de la propuesta el sábado, entraron en acción para comenzar a planificar una boda para el día siguiente.

La enfermera Mandy contactó a un amigo, un planificador de bodas local, que donó toneladas de decoraciones, mientras que otras enfermeras se encargaron del pastel y la contratación de un fotógrafo y el pastor.
Kendra Roulet, profesor de historia de Swift en la página de Charles High School, cubrió el costo de sus anillos y los presentó a la pareja como su primer regalo de bodas.

“Son dos niños increíbles, para que hagan todo lo posible para que sus sueños se hagan realidad”, Roulet dijo a Today.

Después, muchos estudiantes mostraron interés en asistir a la ceremonia, Roulet decidió documentarlo en vivo por Facebook, donde ha sido visto más de 78.000 veces.
“Habían 100 personas que acudieron a presenciar lo que pensé que era la cosa más romántica que he visto nunca”, dijo Roulet, señalando que los huéspedes se derramaron en los pasillos.” Incluso me vi un poco fuera mirando a través de la ventana.”

Mientras que ella asistirá a la Universidad de la escuela de enfermería de Tulsa en el otoño, Swift Myers planea inscribirse en una universidad local para estudiar radiología.
“La semana pasada, nos pareció que estaba bastante cerca del final, pero la boda le llenó de una sensación de paz y alegría que ha de moverse y hablar así”, dijo Roulet. “Así que todavía tenemos esperanza.”