En el video se puede escuchar que el hombre muy molesto les pregunta de qué nacionalidad son, a lo que la mujer responde que es estadounidense y el hombre irlandés, y se encontraban en aparente estado de ebriedad.
Los dos fueron acusados de falta de respeto y atentado al pudor. Por este motivo fueron obligados a sufrir la humillación y reconocer públicamente su delito como «caliente» y enfrentar a las autoridades, a las que les ofrecieron disculpas.
Durante la conferencia de prensa los turistas intentaron pedir disculpas, aunque el ciudadano tailandés seguía indignado por la multa que tuvieron que pagar los visitantes: tan solo 44 libras.