La NASA iniciará una misión a un asteroide que podría llegar a colisionar con la Tierra

El asteroide 101955 Bennu tendrá un par de encuentros cercanos con nuestro planeta por la primera década del año 2100, pero además de sus acercamientos, el gran valor científico del astro radica en que podría tener las claves del origen de la vida en la Tierra.

La NASA iniciará una misión a un asteroide que podría llegar a colisionar con la Tierra

Autor: Sofia Olea

Bennu

La NASA realizará una histórica misión para recolectar una gran muestra de un importante asteroide, con la esperanza de conocer más sobre la formación y evolución del Sistema Solar.

La nave OSIRIS-REx, despegará el 8 de septiembre de 2016, para encontrarse dos años más tarde con el importante asteroide 101955 Bennu, un astro de 500 metros que tendrá un par de encuentros cercanos con la Tierra por la primera década  del año 2100. Bennu pasa cerca de nuestro planeta cada seis años, y en 2135 lo hará a una distancia más cercana que la Luna.

«Ese paso de 2135 alterará la órbita de Bennu, poniéndolo potencialmente en dirección a la Tierra más tarde ese mismo siglo», explica Dante Lauretta, principal investigador de OSIRIS-REx, al diario Sunday Times.

Pero no es para preocuparse demasiado. Las posibilidades de que Bennu impacte a nuestro planeta son muy bajas. La NASA estima que las probabilidades de un choque entre los años 2175 y 2196 son de una en 2.700. Aunque el impacto sería equivalente al arma nuclear más potente conocida, multiplicada por 60, lo que tendría efectos globales catastróficos. Podría llegar a ocurrir en más de un siglo, pero lo más seguro es que esto no nos pase a nosotros.

Aparte de esto, Bennu tiene un valor científico enorme. El asteroide no ha cambiado nada desde la formación del Sistema Solar, y podría tener la respuesta para entender de dónde se originó la vida en la Tierra.

«Bennu es un asteroide carbonáceo, una antigua reliquia de los primeros tiempos del Sistema Solar, lleno de moléculas orgánicas», señala Lauretta. «Los asteroides como Bennu pudieron haber sembrado la joven Tierra con su material, contribuyendo a formar las condiciones de para que la vida emergiera», agrega.

OSIRIS-REx encontrará a Bennu en 2018. Entonces comenzará a mapear su superficie durante 505 días. El mapa será usado para seleccionar un sitio de toma de muestras y finalmente la sonda bajará y recolectará entre 60 gramos y 2 kilos de material con un brazo robótico.

La muestra será traída a la Tierra en 2023 para ser analizada. Si todo va de acuerdo a los planes, esta será la muestra más grande de un asteroide jamás tomada, y también la mayor que se haya traído a nuestro planeta desde las misiones Apollo.

Pero OSIRIS-REx también evaluará la fuerza del efecto Yarkovsky; una fuerza que actúa en los cuerpos rotatorios que no emiten calor de manera uniforme. Desde que se descubrió Bennu en 1999, este efecto, pequeño pero constante, hace cambiar su órbita en 160 kilómetros. Esto puede sonar insignificante, pero podría ser suficiente para que un día el asteroide desviara su curso hacia un choque con la Tierra.

Por IFLScience

El Ciudadano


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano