Cuando los arrebatos artísticos afloran en gente que no combina el talento con la inteligencia pueden suceder situaciones que demuestran lo más irracional, pero hilarante de la humanidad
En este caso en particular, el sujeto quería ser artífice de una escultura erótica de sí mismo. Y para eso intentó realizar un molde de su pene con yeso. Con la finalidad de perpetuar sus partes íntimas.
Sin embargo, el impulso creativo no resultó como él pensaba y lo que tenía que ser una pieza de arte trascendente pasó a ser uno de los más desafortunados y estúpido accidente que le podría pasar a alguien.
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