El kiosco del “Tío Manolo”, conocida “picada” de lomitos y chacareros al paso, ubicada en Marathon pasado Rodrigo de Araya, en la comuna de Macul, baja la cortina después de años atendiendo a cientos de habitués de todos rangos y edades.
La Municipalidad de Macul se limitó a publicar el resultado de una licitación en la que otro hizo una oferta más conveniente para el municipio.
Pero, las cosas no son tan sencillas y la Municipalidad de Macul podría estar cometiendo sino una ilegalidad al menos una injusticia. ¿Qué licita la Municipalidad de Macul? Sólo puede hacerlo sobre el espacio público que ocupaba el kiosco del Tío Manolo. Pero no fue eso lo que remató la municipalidad, remató los años de trabajo de Manolo que gracias a su forma de atender a sus clientes y a la buena calidad de sus chacareros y lomitos, le fueron ganando el cariño de la gente y una valiosa clientela que concurre asiduamente al lugar… y eso, no lo puede vender la Municipalidad de Macul, porque no le pertenece y se le podría acusar de enriquecimiento sin causa.
El Tío Manolo, en la oferta que él hace cuando se remata el lugar en donde se emplaza su kiosco, no puede estar comprándose a sí mismo el enorme valor agregado que significa la marca que él ha levantado y la clientela que ha fidelizado dando durante años un buen servicio.
La Municipalidad de Macul debe revisar su decisión ya que un buen abogado podría lograr revocarla, y si no es considerada ilegal la medida, no es ético que el municipio se enriquezca con el trabajo ajeno.
Pablo Vergara
Concejal de Ñuñoa