Los genitales sí son la parte más importante, pero no son el todo, ya que puedes complementar la masturbación acariciando piernas, brazos, cara, pechos, abdomen, todas las zonas erógenas que te provoquen excitación.
Además, no únicamente puedes masturbar a su pareja con las manos, sino que existen otras partes del cuerpo que puedes utilizar para hacer llegar al clímax a esa persona especial.
1. Los senos
Es cuando el pene del chico se coloca entre el pecho de la chica haciendo presión, y ella se mueve para provocar fricción y mucho placer. Esta práctica es una de las más populares, de hecho se les conoce como “rusa” o “cubana”, y sin duda es una de las preferidas de los caballeros, porque además de la masturbación, desde su posición puedes disfrutar de una excelente vista.
2. La boca
Esta técnica puede realizarse de hombre a mujer y viceversa, pero a diferencia del sexo oral común, donde puedes meter las manos para ayudarte, aquí el reto es hacerlo únicamente con la boca y sus componentes como lengua, labios, paladar y dientes; además de algunos movimientos de cabeza para acomodarte adecuadamente y estimular a tu amante hasta que llegue al orgasmo… ¿Aceptas el reto?
3. Los pies
Hombres y mujeres pueden aplicar esta técnica. En el caso de las chicas, tienen que poner el pene entre las plantas de sus pies, los cuales tienes que mover como si fueran tus manos, pero ten cuidado en la fuerza que aplicas y en los movimientos, pero si logras manipularlo bien, el placer que sentirá tu pareja será el mejor.
En el caso de los hombres, pueden acariciar con los dedos de sus pies los labios vaginales con suaves movimientos para excitarla, después, pueden pasar al clítoris, haciendo un poco más de presión, hasta el punto de provocarle uno, o varios orgasmos.
4. La pelvis
Ella se tiene que colocar encima de él con las piernas abiertas, de modo que su pelvis quede sobre su pene; ya en esa posición, ella comienza a moverse, provocando una fricción sumamente placentera para ambos. Esto lo pueden hacer previo a la penetración, con la ropa aún puesta o sin ella. Es una buena forma de calentar motores antes del coito.
5. El muslo
Cuando la chica se encuentre recostada en la cama con las piernas un tanto abiertas, el chavo coloca uno de sus muslos entre ellas, presionando la vagina, mientras la mujer comienza moverse, lo que provocará un roce delicioso. Al mismo tiempo, él puede acariciar los senos y el resto de la piel de su amante. Mientras ella puede estimular con sus manos o boca el pene de él.
6. Las nalgas
Si ella se sienta sobre él, colocando su trasero sobre su pene, y comienza a moverse de adelante hacia tras, haciendo presión sobre su miembro, y poco a poco va aumentado la velocidad, ambos podrán sentir gran placer.
7. Palabras
Con las palabras y sonidos que realizas con la boca también pueden estimular y excitar a tu pareja. Prueba murmurándole al oído frases sensuales y provocativas, que puedes complementar humedeciendo un poco con la punta de tu lengua el conformo de su oreja, y tal vez bajando hacia el cuello y el pecho… y lo demás, que tu imaginación lo consume.
8. La vista
Como un juego previo, puedes hacer que tu pareja permanezca sentado o recostado en la cama observando mientras tú te vas desnudando poco a poco… Usa lencería provocativa, accesorios como una silla o vibradores y música para amenizar el momento; también puedes preparar un baile sensual que lo/a provoque antes de tocarte.
9. La mente
El poder de la mente es increíble, por ello puedes masturbar a tu pareja sin necesidad de estar juntos. Puedes ir calentando un encuentro íntimo con mensajes de texto sensuales, donde le describas lo que quieres hacerle o quieres que él o ella te haga, esto generará en su mente imágenes que sin duda le generarán placer y mucho deseo de estar a tu lado.
10. Todo el cuerpo
En realidad cualquier parte del cuerpo, puede ser el instrumento perfecto para masturbar a tu pareja. El punto, es que ambos estén de acuerdo en experimentar nuevas técnicas y, que en la práctica, vayan construyendo su propia fantasía sexual.