El cambio climático es una amenaza que toma muchas formas. Ahora, el peligro es que por efecto del derretimiento de los hielos en Groenlandia, los desechos radiactivos de un campamento militar abandonado queden expuestos, a pesar de que se creían enterrados para siempre.
La investigación fue realizada por un equipo científico liderado por William Colgan, de la Universidad de York, en Canadá, y el artículo fue publicado en Geophysical Research Letters.
El Camp Century es una base militar estadounidense que fue construida en 1959 sobre la capa de hielo de Groenlandia y que sirvió como escondite secreto para probar misiles nucleares durante la Guerra Fría informa NCYT. Cuando el campamento fue parcialmente desmantelado en 1967, la infraestructura y los desechos nucleares quedaron abandonados ahí en el Ártico, y se suponía que estarían sepultados para siempre bajo el hielo eterno.
El Ártico ha aumentado sus temperaturas más que ninguna otra región del planeta, por causa del cambio climático. Esta investigación ha concluido que la capa de hielo que cubre la zona de Camp Century podría empezar a derretirse hacia fines de este siglo. Si esto ocurre, los desechos radiactivos podrían quedar expuestos y envenenar los ecosistemas de la región.
Colgan y su equipo también analizaron los documentos de ingeniería del Ejército estadounidense de la época de la Guerra Fría, para precisar el lugar y la profundidad de Camp Century en que fueron enterrados los desechos, en una zona que cubre 55 hectáreas.
Cuando la base militar quedó abandonada, los gobiernos de Estados Unidos y Dinamarca asumieron que los restos iban a quedar para siempre herméticos bajo la corteza de hielo. Ahora que la investigación sugiere lo contrario, el futuro de la región es incierto. La base militar se levantó con el permiso de Dinamarca, pero el programa de lanzamiento de misiles nucleares, al que llamaron Project Iceworm, fue un secreto de Estado, oculto al gobierno danés.
El Ciudadano