Una familia afgana vendió a su hija de 6 años a un hombre mayor a cambio de una cabra, según confirmaron a la BBC funcionarios gubernamentales de ese país.
«En un principio, se dijo que el hombre tenía más de 50 años, pero funcionarios de la provincia de Ghowr, en el oeste, donde vivía la niña, me informaron que tenía cuarenta y tantos», afirmó a BBC Mundo desde Afganistán Mohammad Qazizada, corresponsal de la BBC en el oeste del país.
«Los padres dijeron en un principio que su hija había sido secuestrada, pero luego se confirmó que en realidad la habían vendido por una cabra, arroz y aceite», agregó el periodista.
«Se trata de una familia, que al igual que la mayoría de la población en las zonas rurales de la provincia de Ghowr, es extremadamente pobre».
Es difícil determinar cuán extenso es el drama de las niñas vendidas en Afganistán.
Uno de los grandes problemas es que no hay estadísticas oficiales sobre el matrimonio infantil, según Qazazida.
«Sin embargo, no se trata del primer, ni del segundo caso reciente. Se ha informado de otros en que padres de familias muy pobres venden a sus hijas por comida. Lo diferente ahora es que lo hicieron a cambio de un animal».
El caso llegó a la atención pública cuando vecinos del lugar vieron al hombre con la niña y alertaron a la policía.
Las autoridades arrestaron este mes tanto el padre de la niña como al hombre al que fue entregada, un clérigo identificado como Sayed Abdul Karim.
«De acuerdo a la ley, no sólo quien compra una menor sino sus padres son responsables. Una fiscal especializada en el combate a la violencia contra mujeres y niñas en la provincia me dijo que el caso pasará en breve a los tribunales», explicó Qazizada.
La niña se encuentra por ahora en un refugio en la capital de la provincia de Ghowr. Qazazida dijo que hay numerosos refugios para mujeres y menores abusadas o golpeadas en distintas provincias.
«La niña recibió un examen médico y funcionarios de la provincia confirmaron que se encuentra bien y no fue víctima de violación o de otro tipo de abuso sexual», señaló el corresponsal del Servicio Afgano de la BBC.
De acuerdo a la ley afgana, la edad mínima para el matrimonio es 16 para las mujeres y 18 para los hombres.
El gobierno y diversas organizaciones no gubernamentales han venido realizando múltiples campañas contra el matrimonio infantil. Pero su impacto ha sido muy limitado precisamente donde el problema es más grave.
Incluso en el caso de matrimonios legales, «hay una tradición según la cual los padres del novio dan tierra o dinero o algo a cambio a la familia de la novia», explicó Qazazida.
En el caso de matrimonio de menores, se trata de familias «que viven en zonas apartadas, muy pobres, donde se sabe poco qué dice la ley».
Las campañas, además, no llegan a zonas rurales en muchos casos pormotivos de seguridad.
«Si bien las ciudades están bajo control gubernamental, fuera del círculo de las ciudades el Talibán está activo en todas las provincias», señaló el corresponsal de la BBC en Afganistán.
15 años después de la invasión liderada por Estados Unidos, las tropas afganas siguen enfrascadas en una guerra con el grupo islamista radical.
La tragedia de Zahra
Los arrestos en el caso de la niña de 6 años tuvieron lugar poco después de un caso que causó consternación y horror entre muchos afganos.
Una adolescente de 14 años, llamada Zahra, murió en julio luego de que la familia de su esposo le prendió fuego.
La organización internacional de defensa de los derechos de los menores Save the Children emitió un comunicado tras la muerte de Zahra.
«Es una situación que rompe el corazón y el sufrimiento de Zahra va más allá de lo comprensible», dijo la directora de Save the Children en Afganistán, Ana Maria Locsin.