Mischa Badasyan es un artista ruso radicado en Berlín que realizó un experimento para medir si el sexo puede hacer desaparecer la necesidad de afecto en los seres humanos. Para determinarlo, decidió acostarse con alguien distinto cada día durante un año, según señala el periódico El Español.
Para concretar sus citas, se ayudó de apps móviles para encontrar pareja, como una manera de poner en entredicho la utilidad de las citas online. Los lugares para encontrarse podían ser supermercados, tiendas o aeropuertos, y Badasyan los denominó “no lugares”, inspirado en el término que utilizaba el antropólogo Marc Auge.
Así, el artista llevó hasta el extremo el practicar sexo, hasta conseguir acostarse con 365 personas. “Olvidé cómo ser honesto con el cuerpo de otra persona. Después de conocer gente y tener nuevas parejas sexuales todos los días, he comprendido que me gustaría estar más tiempo con alguien”, escribió Mischa Badasyan en su página de Facebook.
Asegura que tras cada encuentro se sentía triste y con un vacío emocional. “Descubrí algo totalmente nuevo para mí – escribió en su perfil de Facebook -. Por primera vez en mi vida lloré después de tener sexo. Era muy doloroso y diferente a todo lo que había experimentado antes”.
El experimento, luego se convirtió en una expresión de arte a la que llamó “Save the date”, y confiesa que se convirtió en una máquina. “No era honesto con la gente, era horrible y destruía mis necesidades emocionales”, escribió.
Badasyan hace una crítica a la búsqueda insistente y frustrada de una intimidad que en realidad lo que provoca una sensación de soledad. Concluyó que a pesar de haber estado con cientos de hombres, se sentía más aislado que nunca y lo describe como: “365 días de soledad con 365 personas”, según el periódico español ABC.