España.- Una gran sorpresa se llevó Jackie Owings, luego de tomarse una selfie en bikini frente al espejo durante sus vacaciones del año pasado en Magaluf, en España.

La chica decidió vacacionar con sus amigas y distraerse un poco de la rutina en este lugar. Tiene 22 años y aunque parezca increíble en el momento de la fotografía tenía cinco meses de embarazo.

Parece que luce un cuerpo marcado y estético, sin ninguna señal de que una vida se esté formando en su vientre, pero así fue y se dio cuenta en el parto, así fue revelado por The Sun.

La chica contó que había estado tomando pastillas anticonceptivas, su periodo nunca cambio y tampoco hubo signos de una panza de embarazada.

Al regresar a Reino Unido, la fuente se le reventó cuando trabajaba de camarera.

«ENTONCES RECORDÉ QUE ME HABÍAN RECETADO ANTIBIÓTICOS POR UNA INFECCIÓN EN EL PECHO NUEVE MESES ANTES. ME DI CUENTA DE QUE DEBÍAN DE HABER ANULADO EL EFECTO DE LA PÍLDORA», RECUERDA.

Cuando daba a luz a su hijo se sentía algo mal, creía que era demasiado joven para tener un bebé, pero en cuanto Edward estuvo entre sus brazos sintió que algo los unía y que ese lazo sería por siempre.

Su novio Jack no se había enterado de esto, llevaba una relación de tres años con él, pero de forma intermitente, al enviarle un mensaje, él pensó que estaba bromeando, ya que cuando vio la selfie no había rastros de un embarazo, menos que éste tuviera ya cinco meses de gestación.

Sin embargo, actualmente viven juntos en casa de la madre de Jack.

«Cuando pienso ahora sobre mis fiestas salvajes con mis amigas, me siento muy culpable, pero yo no tenía idea de que estaba embarazada. Afortunadamente, los doctores me dijeron que no había ningún daño», explica.