El alcalde de Ñuñoa, Andrés Zarhi, anunció este martes al Concejo Municipal la decisión de no contar con rodeo en las fondas del Estadio Nacional este 2016. Una determinación que, como explica la concejala Alejandra Quevedo, solo aplica para este año, pero podría transformarse en permanente con una futura ordenanza de tenencia responsable de animales en la que esté contenida la prohibición expresa de realizar rodeo, así como otras formas de maltrato animal.
Quevedo fue quien difundió la noticia a través de su cuenta de Twitter, destacando que esto significa un triunfo para una lucha que lleva cuatro años. La concejala, quien se ha manifestado en cada una de las inauguraciones de las fondas exigiendo el fin del rodeo, explica que cuando Zarhi era aún concejal conversaron la posibilidad de terminar con esa violenta práctica en el recinto deportivo, pero que nunca se contó con el apoyo para ello del ex edil de la comuna.
«Durante todos estos años yo le estuve pidiendo al alcalde (Pedro) Sabat que por favor no realizara más rodeo en el Estadio, a lo cual él se negó sistemáticamente», asegura Quevedo.
«Hay una gran cantidad de vecinos que no les gusta el rodeo, que no se sienten identificados con este mal llamado ‘deporte nacional'», señala la concejala, quien por lo mismo se manifiesta en contra de que se usen recursos públicos para financiar esta práctica.
Quevedo destaca que esta nueva relación que paulatinamente se ha ido dando con los animales va de la mano de un cambio generacional y de los cada vez más masivos cuestionamientos a la presencia de éstos en circos y en zoológicos. «Se entendía antes, cuando no habían otros medios por los cuales la gente pudiera conocer a los animales, pero me parece que el divertimento de los seres humanos no puede pasar por ver a un animal salvaje o a un animal que tiene todo el derecho a desarrollar su vida de la manera más completa posible, en jaulas, siendo maltratado por otros o mal alimentado», plantea.
La decisión de la Municipalidad de Ñuñoa se suma a la de la comuna de Recoleta, la que a través de una ordenanza municipal prohibió también en junio pasado el rodeo y la práctica de cualquier actividad deportiva o recreativa en que se someta a animales a situaciones de violencia o estrés. Junto con ello, la medida prohíbe el uso de animales -de cualquier especie- en espectáculos de circo fijos o itinerantes.
Daniel Labbé Yáñez