Muchas mujeres pueden sentirse identificadas con la manera en que la nadadora china Fu Yuanhui se estaba sintiendo el domingo después de quedar en cuarto lugar durante el relevo 4×100 metros.
Después de la carrera, los periodistas hallaron a Yuanhui inclinada y agarrándose el estómago. «Sí (me duele el vientre) porque mi periodo vino ayer. Me siento un poco débil y agotada, pero no es una excusa. De todos modos, no lo hice bien», les dijo.
Yuanhui ganó bronce en 100 metros espalda.
Su cita fue reproducida por numerosos medios de prensa y mujeres en todo el mundo apoyaron a Yuanhui por su honestidad por romper el estigma y tabú de hablar sobre el ciclo menstrual femenino.
Puede haber sido un comentario especialmente revelador para sus compañeros chinos, muchos de los cuales no entendían cómo podía nadar durante su ciclo menstrual. De acuerdo con un informe de la industria, sólo alrededor del 2 por ciento de las mujeres en China usan tampones. Están mal informadas sobre el producto y creen que el uso les impediría permanecer vírgenes.
China no es el único país con prejuicios sobre la menstruación, estos son muy fuertes en América Latina y otras partes del mundo.
La semana pasada, una imagen tomada por Sophie Tabatadze en su piscina local en Tbilisi, Georgia, se volvió viral: «Estimados señoras: ¡No ir a la piscina durante sus períodos!», decía el cartel.
«El cartel fue muy decepcionante. Vivimos en una fuerte cultura patriarcal … con un montón de estigma asociado con la menstruación, lo que limita la participación de las mujeres en el deporte», comentó Tabatadze a Today a través de correo electrónico. El cartel todavía se mantiene y el gimnasio no respondió a la solicitud de una entrevista.
«Creo que esto representa una buena oportunidad para dar a conocer y comenzar una discusión sobre la salud de las mujeres, incluyendo que los períodos no son algo antihigiénico, vergonzoso», dijo.
El nadar en una piscina pública durante la menstruación no constituye un riesgo para la salud, según los expertos. La mayoría de las mujeres usan tampones durante la natación, que absorben el fluido menstrual. Es posible que un poco de líquido pueda escapar, pero es raro y sería una cantidad muy pequeña.
«En lo personal me sentiría mucho más preocupado por la materia fecal en una piscina», comentó el Dr. Gunter Jen, ginecólogo del área de San Francisco Bay.