La noche de ayer se llevó a cabo un nuevo cambio de vida para los protagonistas de Peso Pesado. En esta ocasión fueron dos adolescentes los participantes que decidieron combatir a los kilos, y el programa llegó a ser trending topic en Twitter.
Uno de los casos fue el de Rodrigo Castillo, que nunca salía de su casa, a menos de que fuera con su madre. Pesaba 130 kilos y tenía miedo a mostrarse, tapando su rostro con el pelo y pasando todo el día comiendo frente al computador.
Por otra parte estaba Christian Díaz, de 146 kilos, pero que a diferencia de su oponente era sociable, rapero y trabajaba de bartender por las noches. Su problema era que en su espacio laboral bebía y comía todo lo que estaba a su disposición, y así entró en un callejón sin salida.
Christian partió con mucho impulso su entrenamiento, pero la flojera fue ganándole. En cambio Rodrigo tuvo un complicado comienzo, en especial por tener que salir solo sin ayuda de su madre, pero junto a su abuelo, un ferviente deportista, pudo dar más pasos que lo ayudaron a tener ánimo por cambiar.
Finalmente, a pesar de ser un camino difícil de recorrer, los dos pudieron perder bastante peso, aunque Rodrigo ganó en cuanto a perder más grasa, y logró conseguir la operación que necesitaba.