Entre la emoción por la competición y la alegría que se vive estos días en Río de Janeiro, se han dado varios guiños a la cantidad de sexo que tienen los atletas durante los Juegos Olímpicos. Prueba de eso son escándalos sexuales, videos y fiestas subidos de tono, y una que otra pareja que se forma cada cuatro años en la Villa Olímpica.
Todo apunta a que los deportistas tienen grandes cantidades de relaciones íntimas en esta instancia. Los tonificados cuerpos y la adrenalina del momento son un buen incentivo para ello, por lo que muchos llaman a los JJOO «El paraíso del sexo».
Si bien usualmente se dice que antes de las competencias no es conveniente para los atletas hacerlo, debido al descargue de energía y desgaste que produce, cuando terminan estas el asunto cambia.
Una de las pruebas es la gran cantidad de condones que se distribuyen en los Juegos por el Comité organizador. Según Rolling Stone, se reparten unos 450 mil preservativos en la Villa Olímpica, la mayoría para hombres. Además de ello, como indica The Guardian, más de 175.000 paquetes de lubricante han sido destinados al lugar.
Este año ha superado en número a otros, por ejemplo Londres, cuando hubo menor cantidad de preservativos y lubricantes para los deportistas. Y esto sí tiene que ver mucho con el encontrarse en el acalorado y desinhibido clima de Brasil.
Todas las fechas, cada cuatro años, sucede lo mismo. Quizás es el momento ideal para los profesionales para descargarse después del duro entrenamiento previo al evento, que retoman al terminar los JJOO.
Lo que sí, una de las preocupaciones de este año es el virus Zika, que puede ser transmitido por contacto sexual. Pero eso parece no detener a los rumores, que hablan de un alto número de relaciones sexuales y amorosas que se dan dentro de la Villa.
No es algo nuevo, pero no deja de sorprender: todo indica a que los atletas aprovechan mucho esta instancia y tienen mucha intimidad.