Nos han hablado de él por lo menos una vez en nuestras vidas. El tercer ojo es algo que muchas personas pegadas a las espiritualidad buscan encontrar y entrenar para poder darle más fuerza a sus vidas. ¿Qué sabes sobre este misterioso tercer ojo? Acompáñanos a descubrirlo.
En el tiempo de la antigua Grecia, las culturas que vivían en el mediterráneo creían la existencia de un mundo paralelo de realidad última. Esta era conocida como una realidad “paranormal” y era accesible sólo cuando las llamadas “rutinas normales” de la vida eran dislocadas.
El Yoga Kundalini habla sobre los chakras y la experiencia de ir conociéndolos de a pocos. La persona puede ir progresando a medida de varias etapas combinando mente y cuerpo. El sexto chakra es asociado a la clarividencia y la telepatía, su centro físico es ubicado en el centro de la cabeza.
El llamado chakra Ajna, es el llamado tercer ojo, es el ojo interno o el ojo de la mente. Con este ojo se abre una nueva y completamente diferente dimensión de la realidad. Este centro es conocido en la historia moderna como la glándula pineal y se ubica dentro de la cabeza, en el cerebro.
La glándula pineal ha sido vista como un tipo de reloj biológico, uno que actúa como un tipo de sistema de acople; quizás manteniendo las relaciones de las fases dentro de un sistema multi-oscilador; coordinador de las fases para los múltiples bio-ritmos. La pineal es un «ojo cósmico”; es consciente del ritmo celestial. «Sintoniza» nuestra bioquímica a esos ritmos sutiles, no observados por el ojo normal, como son los cambios estacionales y cambios lunares en vez de diurnos.
Penetrar en los secretos del tercer ojo puede llevar mucho tiempo de meditación, pero en esencia se busca la coordinación total entre mente y espíritu, algo que en estos días parece bastante complicado.