Herbert Fendt primero pensó que se estaba pinchando con las espinas de algunas plantas de agua, pero pronto se dio cuenta de que era demasiado doloroso para ser eso.
Cuando atinó a poner las manos sobre su miembro, notó que algo lo enganchaba. Fue entonces cuando pudo ver la línea y el anzuelo que estaban jalando su pene como si fuera una mera carnada.
El incidente ocurrió en el Kaisersee, un lago en la ciudad bávara de Augsburgo en Alemania. El lago es un lugar popular para la recreación al desnudo, lo que es un pasatiempo bien aceptado en Alemania.
Precisamente, Fendt, se encontraba nadando desnudo en el lago cuando le ocurrió esta dolorosa desgracia. Lo peor fue cuando esta víctima intentó sacar el gancho y tiró del hilo de pesca, ya que el pescador pensó que había atrapado a un pez y comenzó a enrollar la línea.
Fendt dijo: «Grité al pescador: no tire, no tire. Me aterró la idea de que me arrancara el pene tratando de pescar».
Finalmente, este nadador fue rápidamente a tierra hacia donde estaba el pescador, que ya había notado el inusual pez que había atrapado. Entre ambos lograron desenganchar el anzuelo del pene y Fendt tuvo que correr al hospital más cercano para que le dieran atención médica.