¿Cómo funciona un modelo de reparto solidario?

A diferencia de la capitalización individual, la mayoría de los países del mundo mantienen su sistema previsional según el modelo de reparto solidario. Opera según la lógica de la solidaridad intergeneracional, en la que los trabajadores realizan una cotización (trabajadores y empleadores), a lo que se suma el aporte del Estado. Con este dinero se financian las pensiones de las personas jubiladas en ese año.

Recaredo Gálvez, cientista político de la Fundación Sol, destaca que “si aplicáramos esto hoy en Chile, según los datos disponibles, las pensiones se podrían duplicar. Chile tiene hoy un bono demográfico: 5 trabajadores estarían financiando a un pensionado. Situación posible desde los años 1990 y que se ha desperdiciado para poder financiar buenas pensiones hoy. Incluso, en Chile se puede asegurar una taza de reemplazo mínima de un 70% con dicho esquema”.

El economista de Cenda Manuel Riesco también es partidario de este modelo y destaca que el dinero de los cotizantes alcanza perfectamente para pagar pensiones que serían el doble de las actuales. “Eso permite que se dejen de pagar los subsidios fiscales que hoy suman 150 mil millones de pesos por mes, el doble de lo que se necesita para la gratuidad en educación, por ejemplo. Ese dinero hoy también se lo llevan las AFP, que se suma a los 300 mil millones de pesos que se echan al bolsillo”.

Para Riesco el principal objetivo de un sistema previsional de reparto es mejorar las pensiones y aún así se produce un ahorro enorme para el país. “Hay que traer el fondo de pensiones de vuelta para el país. Eso genera un importante desarrollo”, concluye. Gálvez agrega que “el esquema de reparto es la oportunidad para que las sociedades puedan ir planificando con mayor organización el financiamiento de sus pensiones”.

M.B.R.

@kalidoscop

El Ciudadano

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