Un estudio realizado los científicos de la universidades de Harvard y de Vermont, Andrew G. Reece y Christopher M. Danforth, asegura que pueden detectar signos de depresión clínica revisando la cuenta de Instagram de una persona.
El estudio dice que se centró en “identificar correctamente los marcadores de depresión”.
Según los investigadores las “fotos publicadas por los individuos deprimidos tenían más probabilidades de ser más azul, más gris y más oscuro”.
El estudio —en el cual se analizaron 43.950 fotos de 166 cuentas distintas— reveló que las personas que padecen de depresión publican más fotos y prefieren los colores y filtros oscuros, azulados y grises. Según los investigadores las “fotos publicadas por los individuos deprimidos tenían más probabilidades de ser más azul, más gris y más oscuro”.
Aseguran que el modelo de detección que crearon que se basa en análisis de color, componentes de metadatos y detección de rostros algorítmica. El modelo resultante, según los investigadores, superó la tasa de éxito promedio diagnóstico de los médicos generales para la depresión.
Además sugieren que el uso del filtro Inkwell es el preferido por los usuarios deprimidos.
Las imágenes publicadas suelen recibir bastantes comentarios pero pocos «me gusta». El algoritmo creado por los científicos dice poder detectar a las personas con depresión con un 70% de acierto, según indica el estudio cuyo resumen se puede ver en el sitio de Cornell University Library.
De acuerdo con los investigadores, la nueva tecnología podría ser utilizada para la «detección precoz de esta enfermedad mental» y «ser una herramienta para la detección de patologías mentales en una sociedad cada vez más digitalizada».
El Ciudadano