Un pequeño de cinco años de edad fue testigo del más terrible asesinato: el de su madre. El pasado miércoles, Virginia Soto Sánchez, de 40 años de edad, caminaba por la calle Azteca de Oro, en la colonia Ciudad Alegre, en el municipio de Chimalhuacán, dirigiéndose a su domicilio junto con su pequeño hijo cuando fue interceptada por tres hombres, que según los testigos viajaban en una motocicleta negra y le pidieron que les entregara la bolsa.
Ante el temor de que dañaran a su hijo, Virginia abrazó al menor y comenzó a gritar pidiendo auxilio, lo que provocó que los vecinos salieran de sus casas y vieran el asalto, mientras ella se aferraba a su bolso y entrará en aparente crisis nerviosa gritando desesperadamente, cuando uno de los delincuentes le disparó a sangre fría frente a los ojos de su pequeño.
Ante lo ocurrido los tres delincuentes huyeron, dejando a la víctima tendida boca abajo a mitad de la calle y a su lado, envuelto en un llanto inconsolable a su pequeño hijo.