Un proyecto desarrollado por el artista israelí Sigalit Landai ha sorprendido a los cibernautas. Se trató de dejar un vestido en el Mar Muerto por un periodo de dos años y el resultado fue inimaginable, en otras palabras, una obra de arte.
EL proyecto empezó el 2014 y consistió en sumergir esta prenda de color negro para ver cómo se transformaba con el transcurso de los meses. Pasado los dos años, lo sacaron de las profundidades y se percataron que ya no era del mismo color.
Esto se debe a que el Mar Muerto tiene una alta concentración de sal que unido al tiempo, hizo su efecto en un periodo de dos años.
El abrigo resultó totalmente cubierto de sal cristalizada, pasando de tener un color negro a un blanco brillante.
Se sabe que cada tres meses, el responsable del proyecto, Sigalit Landai, se sumergió en las aguas para ver el estado de la prenda. Lo que fue apreciando y hoy lo muestra al mundo es genial.