Heber Espinoza fue muy conocido en televisión hace algunos años, cuando representaba a la particular tribu urbana que lo consagró como El Rey de los Pokemones en nuestro país. Así fue que llegó al matinal Buenos días a todos, pero un tiempo después, con algunos escándalos entre medio, decidió mantener un bajo perfil.
Desde que salió del espacio televisivo, se ha dedicado a su familia con quienes vive en el campo. Hace poco comentó a un canal local de su zona que está viviendo en Curicó y ya cumplirá cuatro meses allá, donde ejerce como locutor de la Radio Lola FM.
Parte de su decisión de marcharse de la capital, fue que no estaba encontrando las oportunidades que quería en Santiago. Ya que muchos los relacionaban con el ex matinal de TVN, y los escándalos en los que estuvo envuelto – aunque luego todo se aclaró -, sólo le ofrecían cierto tipo de trabajos que no estaba dispuesto a tomar.
Luego de revisar las propuestas que le habían hecho desde otras regiones del país, se decidió.
«Desde el año pasado que me estaban tentando para venir acá y no lo pensé dos veces, es maravilloso vivir acá. El cambio de salir al balcón del piso 10 y ver el smog a salir en la mañana a respirar un aire puro con mi familia, es impagable».
Así es como se fue a vivir a Molina, después de haber estado en la comuna de Ñuñoa, por lo que ha sido un gran cambio de vida.
Hoy ya no es pokémon, ya que Heber ha crecido y también han cambiado sus preferencias. Desde que se cambió adoptó cinco perros y dos gatos. Además, está pensando en tomar la oferta de un vecino que le tiene un caballo:
«Es un potrillo, estoy aprendiendo los cuidados porque un vecino me presta los caballos para salir a andar con mis hijos. Mi intención también es generar mi propio autocultivo, hice un huerto pero me falta terminarlo, estoy recibiendo instrucciones de la gente de campo».
Y Heber está feliz con su cambio, en gran parte por la libertad que le ha entregado a sus hijos.
«Estoy maravillado viviendo mi vida de huaso. Me llena el alma, con mi mujer ya plantamos zanahorias, tomates, lechugas y tenemos un parrón que queremos que nos dé buenas uvas para hacer nuestra propia chicha».