Este jueves la bancada de diputados de la UDI presentó su anunciado proyecto para instaurar en Chile el Día Nacional del Rodeo. Una iniciativa que surge en medio de los cuestionamientos ciudadanos a esta práctica, los que se agudizaron luego de que Recoleta prohibiera que ésta se realice en dicha comuna y Ñuñoa la suspendiera para las fiestas patrias que se llevarán a cabo en el Estadio Nacional este año.
La iniciativa establece el 10 de enero como Día Nacional del Rodeo, en coincidencia con la declaración como «deporte nacional» de esta actividad efectuada un 10 de enero de 1962.
En el proyecto de ley los parlamentarios de derecha relevan al rodeo como una de las «costumbres patrias» más representativas y una de las «actividades emblemáticas de la cultura chilena». Junto con ello, aseguran que éste «representa un espectáculo que despierta la general curiosidad de la comunidad chilena, erigiéndose como la actividad deportiva que más adeptos congrega, después del Fútbol».
Tradición «sana»
Tras el ingreso del proyecto, el jefe de bancada de los diputados UDI, Juan Antonio Coloma Álamos, rechazó los cuestionamientos que han surgido en torno a esta práctica, asegurando que “lo que se ha mostrado a través de las redes sociales es parte del mito que se ha creado sobre el rodeo, y no respecto a la realidad de la tradición tan linda que es”. El parlamentario agregó que no está de acuerdo con quienes «dicen que es una tortura a los animales», añadiendo que «esto ha cambiado absolutamente, ha cambiado la reglamentación interna».
En esa misma línea, el diputado Ramón Barros dijo que “el rodeo ha evolucionado muchísimo en los últimos años» e invitó a sus detractores «a que lo puedan conocer, asistiendo a las medialunas, para que puedan compartir con la gente que trabaja en el mundo del rodeo y ver cómo funciona lo que es parte de nuestras tradiciones”.
Una posición que los parlamentarios plasmaron en la iniciativa, señalando que «el rodeo forma parte de lo mejor de lo nuestro, en el que nuestras tradiciones más chilenas son desplegadas sanamente».
Daniel Labbé Yáñez