Este jueves 1 de agosto, ocho funcionarios de Carabineros fueron dados de baja por su responsabilidad en la comisión de una serie de delitos, entre ellos tráfico de drogas, robos con intimidación, cohecho, omisión de denuncia, participación en una red de protección de bandas delictivas y apremios ilegítimos.
Los detenidos por estos hechos en total son 12, pues los uniformados habrían actuado con la ayuda de cuatro civiles, los que también fueron puestos en manos de la justicia. Cabe destacar que entre los carabineros acusados se cuenta a un teniente de la tenencia El Castillo, de La Pintana, con más de 10 años de servicio y a seis subalternos de esa misma unidad policial.
Según detalló emol.cl, mediante escuchas telefónicas y seguimientos se ha logrado establecer que los carabineros habrían realizado una serie de «mexicanas», allanando ilegalmente a traficantes para robarles dinero, joyas y droga, las que se las entregaban luego a otros traficantes para que éstos las vendieran y les dieran parte del dinero. El monto obtenido en estas operaciones, consigna el medio, alcanzaría a unos 20 millones de pesos. Además de esto, los policías ofrecían un sistema de protección y ocultamiento de los delitos realizados por los traficantes y asaltantes, «servicio» por el que también cobraban.
A través de un comunicado, Carabineros de Chile señaló que los uniformados «se habrían apartado de la línea ética y doctrinaria que juraron mantener» y que «no acepta ni aceptará jamás este tipo de malas prácticas», frente a las que la institución -dice- actuará «en bloque para desvincularlos y ponerlos a disposición de los tribunales de justicia».
La investigación, a cargo del fiscal regional Metropolitano Sur Raúl Guzmán, comenzó en abril de este año. Todos los carabineros expulsados fueron llevados a la 33 Comisaría de Ñuñoa y este viernes se les realizará la audiencia de control de detención y formalización.