En un intento por detener la población local de mosquitos infectados con el virus zika, un desastre colateral ocurrió en Carolina del Sur, EEUU. Después de esparcir insecticida por vía aérea, los habitantes locales encontraron millones de abejas muertas.
Colonias enteras de abejas y producciones de miel quedaron destruidas de un tirón, luego de que se intentara atacar al virus zika tras la confirmación de cuatro casos de infectados en Dorchester County, Carolina del Sur. Las autoridades esparcieron el pesticida naled, lo que en Estados Unidos es una práctica común para controlar plagas (aunque ha sido asociada varias veces con grave contaminación a los ecosistemas acuáticos y terrestres). Pero esta vez fue la primera en que el condado decide hacerlo desde un avión, dejando a los habitantes (animales y humanos) expuestos a sus riesgos.
Normalmente, en la región se esparcen los químicos desde camiones, durante la semana y entre las 9 de la noche y las 5 de la mañana, que es cuando las abejas están refugiadas en las colmenas. Pero el avión voló entre las seis y media de la mañana y las ocho y media de la noche, justo cuando es más probable que las abejas estén afuera buscando el alimento.
Como es ‘más fácil pedir perdón que pedir permiso’, las autoridades del condado lamentaron el hecho. «Estamos al tanto de que algunos apicultores perdieron sus colmenas», declaró el administrador, Jason Ward, a The Post and Courier. «No estoy contento con que se haya matado a tantas abejas», agregó. Las autoridades declararon que la empresa falló al contactar a las granjas apícolas que fueron afectadas por error.
De acuerdo a la apicultora Juanita Stanley, quien co-administra Flowertown Bee Farm and Supply (quienes publicaron este video), no informar adecuadamente sobre tales planes de fumigación aérea resultó en la muerte de 2,3 millones de abejas de 46 colmenares. «Mi colmenar parece un campo de destrucción nuclear», dijo Stanley.
Pero aunque el desastre ya es suficientemente grave para el cultivo apícola, existen consecuencias ecológicas aún más preocupantes. Las abejas son una de las especies vitales para la polinización de plantas y de cultivos comerciales. Si los insecticidas tienen tal impacto letal en esta población, entonces deben tener un efecto similar en otros insectos de la misma importancia, y la recuperación podría tomar un largo período.
Ahora que se confirmó que el zika se está propagando por Florida, EEUU, las autoridades están evaluando las mejores formas de atacar en virus, y ya han sido advertidas sobre la importancia de considerar los graves efectos colaterales que podrían devenir de ciertas prácticas impulsivas e irresponsables.
Fuente, IFLSCience
El Ciudadano