Salir con alguien que el mundo percibe como “fuera de tu liga” puede ser difícil. Todo el tiempo te recuerdan lo atractivo que es en comparación tuya y te llenan de constantes dudas.
Sólo alguien que ha estado en una relación con un hombre “muy guapo” puede entender los siguientes problemas:
#7 Él llama demasiado la atención
Donde quiera que vayas, hay gente mirando con anhelo a tu pareja y coqueteándole incluso frente a ti. Se necesita ser una persona fuerte y segura para no ser afectada por todo eso. Pero recuerda, al final del día, eres tú quien le gusta y quien se va a ir a casa con él.
#6 Todo el mundo se pregunta por qué está contigo
Es difícil ser inmune a rumores. Te preguntas lo que dicen de ti a tus espaldas. Te preguntas si comparan a los dos, y terminas por cuestionarte por qué tu pareja saldría con alguien como tú.
#5 No ayuda cuando algunas personas te dicen estas cosas de frente
A veces todos esos pensamientos son dichos en voz alta. Puede ser desalentador y desmoralizante, pero la gente seguirá siendo así, y eso significa que la falta de consideración será algo que verás constantemente.
#4 A veces te preguntas si eres lo suficientemente buena para él
Con toda la gente diciendo cosas al respecto, estás obligada a dudar de ti misma. Te preguntas lo que tu pareja ve en ti, y por qué no está con alguien mejor. A veces te preguntas si no eres más que una forma de entretenerse. Pero luego ves el amor en sus ojos y tus dudas desaparecen.
#3 El temor de que alguien lo conquiste es común
Con tanta gente ligando con tu pareja, y deseando estar con él, es natural tener miedo. Está bien pensar que algún día alguien va a “llevárselo”. Sin embargo, si tu pareja te ama de verdad, esto no es nada a lo que debas temer.
#2 Empiezas a cuestionar y comparar tu propio atractivo
Es difícil estar con una persona muy atractiva y no comparar. Puedes sentirte mal sobre tu propia apariencia, pero recuerda, él te quiere por una razón.
#1 Pero agradeces tenerlo en tu vida
Guapo o no, tu pareja es tu mundo, ya que no hay nada ni nadie mejor que él. Lo amas por lo que es, no por su belleza, y agradeces todo el tiempo que fuiste tú quien ganó su amor.