Evan es un hombre transgénero, decidió suspender las hormonas masculinas y hacer una inseminación artificial, lo logró ahora es padre
Estados Unidos.- A los 19 años, Evan comenzó a tomar hormonas para convertirse en un hombre transgénero, esto después de que naciera mujer y fuese así durante todo ese tiempo.
A pesar de esto, él seguía sintiendo el deseo de ser padre, por lo que decidió no hacerse la operación doble mastectomía, que consiste en extirpar la glándula mamaria o una parte de ella.
Evan, como hombre transgénero, se casó con una mujer y desde hace cinco años empezaron un tratamiento para que él resultara embarazado, esto a través de la aplicación de inyecciones de testosterona, así como iniciar con la inseminación artificial.
La historia de Evan, fue contada por su propia hermana a la revista Time, donde retrata todo el desequilibrio emocional que el proceso conlleva, pero éste tuvo un gran final lleno de felicidad al poder cumplir su sueño de ser padre, sufrir un parto; algo tan femenino y con todo y su aspecto de masculinidad, ha podido amamantar a su hijo y cuidarlo después de haber parido a mitad de este 2016.
De acuerdo con información de expertos, el embarazo en los hombres trans puede resultar muy abrumador, pues interrumpir los tratamientos de hormonas masculinas e incentivar las femeninas para activar la reproducción puede resultar muy confuso y hacer caer en la depresión, sin embargo Evan pudo hacer historia y lograrlo con éxito.
“Fue una apuesta”, dijo. “No sabía como me sentiría, pero al final resulta que siento que me parece genial que mi cuerpo pueda hacer esto”.
Argumentó que aunque pensaba que sería complicado explicar el proceso a todos los que lo rodean, no fue tanto como él esperaba; con sus compañeros de trabajo fue más sencillo, todos lo tomaron con sorpresa pero lo vieron con buenos ojos, a pesar de que algunos ni siquera sabían que era transgénero.
«NO ES QUE ME ESPERARE REACCIONES NEGATIVAS», DIJO EVAN. «SIMPLEMENTE NO TENÍA IDEA».
Al final de todo tuvo experiencias positivas, lo que lo ayudaron a sobrellevar todo el proceso. Relata el ejemplo de la jefa de recursos humanos, quien al informarle dijo: «Bueno, esto es inesperado, pero ¡es genial!», luego empezó a charlar con él sobre las alegrías que dan los hijos.
Jessi, la hermana de Evan, fue a visitarlo seis días después de haber dado a luz, y recién había terminado de amamantar a su sobrino. Al verlo lo cuestionó sobre si todo esto le había hecho cuestionarse sobre su masculinidad.
«La gente que no es trans habla de estar ‘atrapada en un cuerpo'», respondió Evan. «Pero esta no es en verdad la manera en la que mis amigos hablan de ello. Yo siempre fui Evan…
«YO SIEMPRE TUVE ESTAS PARTES. SIEMPRE ME SENTÍ YO MISMO, COMO SI FUERA UN CHICO».
Y al final Jessi concluye:
«SABRÁ LO QUE CADA PADRE SABE: ESTE NIÑO ES UN MILAGRO».
Con información de Time.