G-20: Siria queda sin solución en la Cumbre Internacional

Obama y Putin no llegan a acuerdo sobre el alto al fuego, mientras el encuentro mundial reúne los más altos mandatarios para fortalecer sus relaciones.

G-20: Siria queda sin solución en la Cumbre Internacional

Autor: Meritxell Freixas

Tras más de una hora de reunión entre los presidentes de Rusia y EE.UU., Vladímir Putin y Barack Obama, durante la Cumbre del G-20 en la ciudad china de Hanghzou, el encuentro finalizó sin concretar un acuerdo para la paz en Siria.

Ambos líderes discutieron sobre un eventual alto al fuego en Siria y sobre la crisis de Ucrania.

G20china

Uno de los principales obstáculos es definir si los rebeldes que tienen el apoyo de la coalición internacional son «oposición moderada» o «yihadistas del grupo terrorista Al-Nusra». En este sentido, Obama reconoció que «la negociación es muy difícil y que aún no se encuentran soluciones».

Estados Unidos reclamó a Rusia que para comenzar a hablar de un acuerdo, Moscú debe cesar los bombardeos contra los grupos rebeldes apoyados por EE.UU que combaten al régimen sirio, así como el cese del lanzamiento de bombas de racimo por parte de la aviación siria para permitir el establecimiento de corredores humanitarios en zonas como Alepo y Homs.

Por su parte, y algo más optimista, Putin reconoció la voluntad de los estadounidenses de buscar una solución al conflicto y aseguró que «se han dado pasos».

A pesar de no alcanzar ningún acuerdo, los mandatarios aseguraron que continuarán trabajando en conjunto para dar solución a temas como la guerra en Ucrania y el conflicto sirio

Al finalizar el encuentro, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, desmentió los rumores sobre una posible reunión entre Putin, el presidente sirio Bashar al Assad y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.

Éste es el segundo intento de EEUU y Rusia para el cese el fuego en Siria. El último tuvo lugar el febrero pasado, pero fracasó por el incumplimiento reiterado de las partes.

Espacio para bilaterales

La Cumbre del G20, que este lunes culmina en China, ha puesto todo su enfoque en los asuntos económicos -más que los políticos- y en estimular la economía global. Tras el llamado del presidente chino, Xi Jinping, a abrir abandonar el proteccionismo y abrir la economía mundial, el mandatario chino instó a los participantes a coordinar sus políticas monetarias y fiscales, y sus reformas estructurales para impulsar y garantizar que el dinamismo económico se mantenga.

La ralentización en el plano económico de China es una realidad que preocupa dentro y fuera del país. Pero Xi Jinping resaltó que la segunda economía mundial está ante un «nuevo punto de partida», una transición que ha de afrontar porque «el miedo a avanzar es una oportunidad perdida».

Más allá de los aspectos meramente económicos, la Cumbre ha sido espacio de reuniones bilaterales y multilaterales entre los líderes de los países más industrializados del mundo.

Así, Obama se vio con la primera ministra británica, Theresa May, y aseguró que las relaciones entre ambos países «siguen fuertes», más allá del Brexit: «No tenemos un socio más fuerte en el mundo que Reino Unido», subrayó el mandatario

Por su parte, Xi Jinping se entrevistó con su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan, tras el intento de golpe de Estado en Turquía y la posterior purga ocurrida. Aunque ninguno de los líderes mencionaron esos incidentes durante sus intervenciones ante los medios, sí indicaron que profundizarán en la cooperación bilateral en la lucha contra el terrorismo, así como en el sector energético.

Otro encuentro destacado fue el de el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y el presidente interino de Brasil, Michel Temer.

Según informó TeleSUR, Macri señaló que la relación con Temer es «muy buena y de alta positividad», por lo que se desprende que la Casa Rosada no prestará atención al hecho de que Temer llegó al poder por la fuerza o mediante un golpe de Estado bajo la figura de juicio político, por el contrario, señaló estar convencido de que en Brasil se respetó la Constitución y que jamás existió un golpe.

Quizás por este apoyo, el nuevo mandatario de Brasil señaló este domingo que el primer lugar al que quería ir como presidente en funciones completas era a Argentina, ya así será, pues este 8 de octubre Temer hará una visita oficial a Buenos Aires para repasar toda la agenda de la relación bilateral y para «ajustar detalles del intercambio comercial, los vínculos con el Mercosur y la estrategia conjunta en foros internacionales», apuntó el medio local.

 


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