Maratón de besos en Buenos Aires para luchar contra la discriminación sexual

Ayer a las 20hs y pese al mal clima que azota a la Ciudad de Buenos Aires, centenares de personas se juntaron a protestar contra el hecho de discriminación que sufrió una pareja de mujeres en el bar La Biela. Allí, parejas de distintos sextos acudieron a la cita de besarse en búsqueda del respeto al amor y a la diversidad. En ese sentido, la comunidad LGBT y distintas organizaciones sociales y políticas se encolumnaron detrás del reclamo.

Belén Arenas, una de las convocantes y quien fuera víctima del acto lesbofóbico, declaró que «El objetivo de este besazo, del tortazo que estamos convocando, es probar que cada vez somos más los que tenemos ganas de vivir libremente y menos la cantidad de gente que piensa como cavernícola».

La denuncia de la pareja de mujeres se viralizó rápidamente y contó con el apoyo de distintos sectores de la sociedad. “Me encontraba tomando un café con la persona con la que estoy, acariciándole la cara y el hombro mientras ella lloraba por una situación personal, cuando se acerca violenta e impunemente un mozo del lugar a decirnos que ‘nos tranquilicemos’”,  relató Arenas, quien luego agradeció y se vio conmovida por la cantidad de gente que fue a apoyarlas ayer a la noche.

Tal como relatamos ayer en El Ciudadano, el hecho cobró aún más importancia cuando el encargado del bar La Biela, Carlos Gutiérrez, continuó discriminando a la pareja en declaraciones públicas. Por ejemplo, en una entrevista para el diario Clarín señaló que Belén y su pareja “se estaban acariciando mal” y que hubieran actuado igual ante “cualquier pareja normal”. Además, en una entrevista para C5N, Carlos agregó que este lunes espera que “todos se comporten como personas“.

El acto ocurrió en un clima de paz sin agresiones ni provocaciones, donde el amor era el protagonista en cada beso que iba teniendo lugar en el local. Si bien el debate despertó distintas opiniones y dio a lugar a respuestas más que reaccionarias contra la comunidad LGBT, lo sucedido ayer prueba que Argentina no está dispuesta a seguir soportando la marginación y discriminación a las parejas homosexuales.

Foto: Diego Novoa