Las políticas comerciales proteccionistas del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, abocarían al país norteamericano a la recesión, lo que causaría la pérdida de casi 5 millones puestos de trabajo en el sector privado, generando una escasez de bienes de consumo como los iPhones, según un estudio del Instituto Peterson.
Durante su campaña electoral el aspirante republicano ha prometido imponer aranceles del 45 por ciento sobre las mercancías procedentes de China y un gravamen del 35 por ciento a los productos importados de México. Según señala el estudio, dichos cambios en la política comercial probablemente desencadenarían una guerra comercial y causaría un enorme daño a la economía del país norteamericano.
Dado que China saca relativamente poco provecho del valor del popular teléfono inteligente de Apple, que se ensambla en el país, «el iPhone podría ser el arma secreta de China usada en represalia», sostienen los investigadores. «Las pérdidas de China infligidas a sí misma serían mínimas, pero el corte del suministro a Apple podría afectar gravemente a la disponibilidad y al encarecimiento de un producto de consumo tan apreciado», indica el estudio.
Además, los investigadores evocan otros estudios que demuestran que sería imposible relanzar la producción de iPhone desde cero en EE.UU. y que incluso si Apple fuera capaz de hacerlo, el costo adicional sería de alrededor de 100 de dólares por teléfono. Asimismo, el estudio del Instituto Peterson subraya que «China podría afectar no solo a la producción de iPhones sino también al suministro de modelos alternativos».
El estudio también ofrece una visión escéptica de las políticas comerciales de la candidata demócrata Hillary Clinton, en particular, por su oposición al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en inglés), el nuevo pacto comercial que EE.UU. ha negociado con Japón y otros 10 países. Según el estudio, la política comercial de Clinton también sería «perjudicial» para el país.