Desclasificación popular: Ex presas y presos políticos logran romper con los 50 años de silencio de la Comisión Valech

Durante esta mañana, en el Instituto Nacional de Derechos Humanos dio pie al cumplimiento del fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago a favor de catorce recursos de protección interpuestos por ex presas y presos políticos de Rancagua. Las acciones judiciales fueron llevadas adelante con el apoyo de Desclasificación Popular, el proyecto iniciado por el artista visual Francisco Tapia, más conocido como «Papas Fritas».

El proyecto tiene por objetivo desclasificar los archivos de la Comisión Valech I, que tienen 50 años de secreto. Al respecto, Javiera Campos, cientista política e investigadora de Desclasificación Popular, explicó en qué consiste la resolución judicial.

«El Instituto Nacional de Derechos Humanos entrega todos los archivos, testimonios, documentos a estas catorce personas. La importancia del fallo es que permite a las ex presas y ex presos políticos tener antecedentes oficiales para futuras querellas contra el Estado y sus torturadores. Además, resquebrajamos los 50 años de secreto impuestos a los archivos de la Comisión Valech I«, explicó.

El equipo detrás de Desclasificación Popular celebró la iniciativa porque permite entregar los datos a sus verdaderos dueños y comenzar a elaborar un relato histórico de la resistencia a la dictadura militar, esta vez, sin censuras ni secretos.

El inesperado dictamen se gestó a través de una nueva lectura de la ley 19.992, que los motivó a reivindicar el derecho de quienes prestaron testimonios a tener las declaraciones mismas en su poder, mediante la exigencia que plantea el artículo 15.

Desde entonces, además del artista visual, se suma a la iniciativa la Coordinadora de Santiago de Ex Presas y Presos Políticos del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) y se trabaja en conjunto un proyecto que une lo político, lo artístico y lo legal, en búsqueda de una desclasificación colectiva.

«Si la Justicia ha reconocido hoy el derecho de las víctimas sobre su carpeta (que contiene antecedentes, documentos, testimonios, acto calificatorio, etc.) de la Comisión Valech I, ha sido porque al momento de recurrir, en primera instancia al Instituto Nacional de Derechos Humanos, no se atendió dicho requerimiento positivamente. Así, se tuvo que llegar al empleo de la vía judicial para poder ejercer este derecho. Es un camino válido frente al incumpliendo del Estado en temas de verdad y justicia», detalló Campos.

ARCHIVOS SERÁN DIVULGADOS EN DICIEMBRE

Para los miembros de la iniciativa de desclasificación, resulta incomprensible que el Estado de Chile haya protegido de forma tan estricta a estos archivos y sus secretos, vinculados específicamente a Derechos Humanos. Para algunas organizaciones, este secreto –que fue mandatado durante el gobierno de Ricardo Lagos-, ha obstaculizado durante años el derecho a la verdad y a la justicia, violentando a quienes fueron víctimas de prisión política y tortura.

Peor aún: el pasado 31 de agosto, la Cámara de Diputados votó la iniciativa que buscaba terminar con los 50 años de secreto de la Comisión Valech. Para lograrlo, eran necesarios 60 votos a favor y finalmente sólo 57 parlamentarios votaron a favor de la propuesta.

Javiera Campos, investigadora de Desclasificación Popular, recalcó que «ni el Gobierno ni el Congreso de Chile han tomado acciones concretas para cumplir con sus obligaciones internacionales sobre verdad y justicia, especialmente con las personas víctimas de prisión política y tortura. Las ex presas y ex presos políticos de Chile no tienen verdad, no tienen justicia y no tienen reparación digna».

Por ello, explicó, el colectivo artístico-político que hoy impulsa el proyecto ha asumido la iniciativa de reclamar ante el poder judicial el cumplimiento de obligaciones internacionales del Estado chileno en la materia.

El material completo será publicado el próximo 15 de diciembre de 2016, en la exposición del artista Francisco Tapia, llamada «2054» y en el sitio web de Desclasificación Popular. «Por supuesto, dependiendo si las ex presas y ex presos presentes hoy quieran, generosamente, compartir con nosotros sus archivos», acotaron.