La UE y Cuba también avanzan hacia el deshielo

El acercamiento histórico entre Cuba y la Unión Europea, que viene cocinándose desde más de dos años, está cada vez más cerca. Los socios europeos aprobarán dentro de unos meses el acuerdo de cooperación y diálogo político entre ambos bloques. Un pacto que pondrá fin a la etapa de alejamiento de más de 20 años y que abrirá un nuevo período de relaciones diplomáticas.

Este jueves la Comisión Europea dio el paso definitivo y pidió a los 28 miembros de la UE que firmen el pacto y deroguen la posición común impulsada por el expresidente español, el conservador José María Aznar, hace dos décadas y que condicionó y limitó la cooperación europea con la isla. Las posibilidades de acercamiento entre los países europeos y La Habana quedaron sujetos a los avances en cuestiones de derechos humanos en Cuba, un asunto que recibió siempre la negativa de países como la República Checa, Polonia y Alemania. Eso, a pesar de que en la práctica la UE tenía una relación diplomática muy limitada con la isla. De hecho, Cuba era el único país iberomericano sin acuerdo bilateral con la Unión Europea.

“El acuerdo bilateral es el resultado fructífero y constructivo del trabajo que la UE y Cuba han llevado de forma conjunta” y “marca un punto de inflexión en nuestras relaciones”, ha valorado la alta representante para la política exterior de la UE, Federica Mogherini. “Este acuerdo contractual crea un claro marco común para un diálogo político intensificado, una mayor cooperación en un amplio abanico de áreas y una plataforma para desarrollar acciones conjuntas sobre cuestiones regionales e internacionales”, explica la representante de la alianza, cuyo ejecutivo ve en los compromisos asumidos la vía para promover los valores e intereses europeos en la isla.

Ahora serán los gobiernos de la UE los que tendrán que examinar y decidir en los próximos meses tanto sobre el futuro del acuerdo como sobre la propuesta para derogar la posición común. Un giro en el que los gobiernos europeos considerarán también el cambio de política de la Casa Blanca iniciado en 2014 hacia la isla, para normalizar las relaciones entre Estados Unidos y La Habana después de 50 años de tensiones.