La mañana de este lunes 26 de septiembre, en la sede del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Alfredo Morales Celedón, quien desde abril de 2016 se desempeña como soldado profesional en el Regimiento Brigada la Acorazada de Concepción, en Antofagasta, denunció una serie de episodios de homofobia en su contra al interior del Ejército.
“Maricón culaio”, “caballo”, “asqueroso”, fueron algunas de las ofensas que denuncia Morales que debió padecer tanto de parte de superiores como de compañeros, quienes le reprochaban una supuesta incompatibilidad de su orientación sexual con el ejercicio militar.
“Me he sentido menoscabado y humillado. En ningún documento del Ejército dice que un homosexual no puede ser soldado. Quise seguir la profesión de mi bisabuelo, que era militar, pero me encontré con constantes abusos por mi orientación sexual que me mantuvieron en muchas ocasiones con licencia psiquiátrica”, señaló el uniformado.
Como destacó el Movilh, Alfredo Morales es el primer soldado en el ejercicio de su cargo que da a conocer públicamente hechos de homofobia al interior del Ejército.
Con nombres y apellidos
Alfredo entró hace dos años como conscripto al Ejército y luego, como soldado profesional, se desempeñó primero en el área de telecomunicaciones, lugar desde donde debió ser trasladado al casino, para trabajar como mayordomo, debido a los continuos acosos de sus compañeros.
“Me tiraban besos, me decían ‘maricón’, ‘caballo’, ‘córtate las uñas’, ‘no se junten con él porque le gusta la tula’. Por eso estuve mucho tiempo con licencias médicas y psiquiátricas, lo que perjudicó además mis estudios de enseñanza media”, recuerda el soldado.
Morales identifica como responsables de algunos de los abusos al comandante Aldo Peña y a la capitana Francisca Mesone. Sobre el primero, señala que éste expresó reparos contra la presencia de homosexuales en el Ejército y que habría «advertido» a los otros soldados que iba a llegar un gay a la repartición. Respecto a la capitana Mesone, asegura que “en reiteradas ocasiones me trababa de maricón y se burlaba de mí, lo que afectaba mi ánimo”.
Ante estos hechos Alfredo Morales reaccionó contra sus superiores, cuestionando su homofobia y exigiéndoles respeto, lo que -asegura- le valió dos faltas en los últimos meses y la exigencia de firmar su baja. El soldado se negó por lo que fue notificado de que será expulsado el próximo viernes.
“A uno lo dejé hablando solo y a la otra le exigí disculpas. Estas quejas las consideraron una indisciplina y lejos de ayudarme, de sancionar a los responsables, me exigieron que firmara mi baja. Me negué y, por eso, dijeron que me despedirán a fin de mes”, detalla.
“El único error que cometí fue que una vez salí a comprar cigarros, sin permiso, y por eso fue considerado una falta. Aparte de eso, mi desempeño fue excelente. Ellos lo que consideran más grave, es que uno no tolere la homofobia. Para el Ejército, eso es una falta”, declaró Morales.
“Yo no voy a firmar mi baja. Esto no me afecta solo a mí. Hay muchos otros uniformados homosexuales que están pasando por lo mismo y hablo también por ellos ahora”, señala el uniformado.
Acciones legales
Según precisó el director del Área de Derechos Humanos del Movilh, Rolando Jiménez, la acción de dar a conocer públicamente estas acusaciones se realiza luego de que el pasado 27 de julio la organización enviara una carta al Comandante en Jefe del Ejército, Humberto Oviedo, denunciando los hechos y solicitando una investigación y sanciones contra los responsables. Esto, porque a Morales «se le había impedido formalizar su denuncia ante uniformados con rangos mayores de los que lo acosaban”, señala el dirigente.
Jiménez explica que tras el requerimiento del Movilh, el propio Comandante de la 1a División de Ejército, Sergio Retamal Rubio, tomó declaraciones al soldado. “Nunca nos enviaron los resultados de la investigación; habían comprometido hacerlo la semana pasada y por fono me indicaron que el soldado sería expulsado por disciplina. Les expliqué que su falta a la disciplina había sido por enfrentarse a dos superiores que lo acosaban, pero ello no les importó”, relata el dirigente.
En este escenario, el vocero del Movilh anunció que tomarán la representación legal de Morales, pues presentarán acciones legales por este caso. «Estamos evaluando cuál será la más oportuna para enfrentar estos abusos que empañan los esfuerzos del Ejército en materia anti-discriminatoria y que nosotros mismos, primero que nadie, habíamos resaltado, incluso en nuestros informes anuales de DDHH”, sostiene.
El Ciudadano. Fuente: Movilh