Seguro que muchas veces te has preguntado por qué no ligas más. Le echas la culpa a tu delgadez, a tu olor a tabaco y a que bebes demasiado alcohol. Los sociólogos, que son muy apañados y tienen tiempo para todo, se han dedicado a investigar qué clase de personas tiene más relaciones sexuales. Y sus hallazgos,recogidos por ‘The Sun’, son sorprendentes.
A continuación tienes las características que reune la típica persona que aprovecha su cama más veces que tú. Ojo, eso no significa que la disfruten más. Así que, ya sabes, si no encajas con el prototipo de ‘semental de libro’ siempre te queda el «yo prefiero calidad a cantidad».
1) Es hombre
La investigación ha determinado que los hombres tienen más relaciones sexuales que las mujeres. Ellos lo hacen 66,5 veces al año mientras que ellas solo 57,2. Aunque las cifras no mienten, los expertos (y nosotros) dudamos de que esto sea del todo cierto, pues todo parece indicar que los tíos han exagerado y que ellas han sido demasiado moderadas en sus respuestas. «La sociedad hace sentir a los hombres que el sexo está bien, mientras que las mujeres están llamadas a ser más cautas», explica el profesor de educación sexual Debby Herbenick.
2) Está en su peso
Aunque la delgadez no está asociada con la sexualidad, los estudios demuestran que las personas que se encuentran en su peso tienen un 30% más de sexo que las que tienen sobrepeso. No obstante, en calidad gana el segundo grupo: los individuos gruesos disfrutan más en la cama que los flacos. El premio Nobel de Medicina James Watson tiene una explicación: la grasa refuerza la generación de endorfinas y de una hormona relacionada con el deseo sexual. Si aquí el que no se consuela es porque no quiere.
3) Fuma
Aunque parezca lo contrario, el tabaco atrae al sexo. Los hallazgos de los expertos han demostrado que los fumadores tienen hasta un 10% más de relaciones íntimas que los no fumadores. ¿La razón? Los adictos a la nicotina son vistos como unas personas arriesgadas (juegan con su salud, son ‘malotes’), lo que les hace muy atractivos para el sexo opuesto.
La investigadora Eveline Vincke, de la Universidad de Gante en Bélgica, es clara: «Para encuentros sexuales a corto plazo, los que toman riesgos físicos triunfan más en la cama que los que arriesgan social o financieramente».
4) Bebe alcohol
Todos sabemos que unas copitas siempre levantan el ánimo… y todo lo demás. El ‘vividor follador tipo’ también sigue esta regla. Las personas que suelen emborracharse tienen un 20% más de relaciones sexuales que las que no lo hacen. Este porcentaje crece exponencialmente si a la copa le añadimos un pitillo, pues, según los expertos, aquellas personas que beben y fuman son un 200% más activas sexualmente que las sanas sanísimas.
(Ojo, a ver si ahora te vas a dar a la bebida y al tabaco, que todo esto tiene su lógica: los que beben y fuman tienen más sexo porque salen más y conocen más gente. ¡Sé prudente!)
5) Se mantiene alejado de la Iglesia
La gente que acude asiduamente a la Iglesia no hace tanto el amor como los que no van. Concretamente, estas personas son un 31% menos activas sexualmente. «Tradicionalmente, la religión siempre ha ejercido una fuerte restricción sobre el comportamiento sexual de las personas», apunta el académico James David.
Sea como fuere, los practicantes tienen menos probabilidades de ser sexualmente activos, de tener más de una pareja ocasional y de mantener incluso relaciones fluidas con su pareja. Ahí lo llevas.
6) Si tiene mascota, es un perro
Si un ‘vividor follador’ tiene animal de compañía será un perro, nunca un gato. Un estudio determinó que las personas con canes tenían el triple de relaciones sexuales que los que vivían con felinos.
¿Acaso los perros atraen al sexo opuesto? No. Los expertos creen que se debe a que sus amos tienen una posición económica elevada ya que su salario medioanual es bastante mayor que el de los que tienen gatos. Esto hace que tengan un nivel de vida más agradable y, por tanto, un mayor atractivo de cara a sus posibles ‘presas’.
7) No es muy inteligente
Ser inteligente es quizá esencial para triunfar en la vida, pero no lo es para hacerlo en el dormitorio. Las personas que demuestran menor coeficiente intelectual tienen más relaciones sexuales que las espabiladas. Hazte el tonto y prepárate para romper camas.