“Esa es una de las cosas que debemos tratar como izquierda”, afirmó el presidente Rafael Correa, durante la primera conferencia magistral del III Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP). La cumbre fue inaugurada durante el día ayer en Quito, capital de Ecuador, y en la que participan alrededor de 200 delegados de 90 partidos progresistas de varios países del mundo, además de organizaciones sociales.
“Nuestro principal adversario político en estos años de revolución no han sido los partidos de derecha (entre todos no logran hacer uno), han sido los medios de comunicación, que se han convertido en descarados actores políticos en defensa del pasado”, subrayó Correa.
Además, el mandatario ecuatoriano recordó que a partir de 1998, cuando triunfó Hugo Chávez como presidente de Venezuela, hubo una derrota de la derecha, al punto que a inicios de 2000, 8 de los 10 gobiernos latinoamericanos eran de la tendencia progresista, además de países centroamericanos como Nicaragua, Honduras, El Salvador y República Dominicana, tal como relata El telégrafo.
Por ello aseguró que la primera parte del siglo XXI “sin duda, ha sido la década ganada” en la mayoría de la región, ya que los avances económicos, sociales y políticos no solo que son positivos, sino que son históricos señaló durante su ponencia que duró alrededor de 90 minutos.
Bajo el título ‘La izquierda y la economía en tiempos de cambio’, reiteró que está en marcha el denominado nuevo Plan Cóndor para desestabilizar a los gobiernos denominados progresistas, y que detrás están los poderes fácticos y por ello hizo extensiva su solidaridad a la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, de quien dijo es “víctima de la judicialización de la política”, y le ofreció “toda nuestra confianza, respeto y cariño”, haciendo lo mismo con Dilma Rousseff y Lula da Silva.