La Asociación Nacional de Fútbol Amateur (ANFA) decretó rápidamente una dura sanción para el arquero Claudio Abarca, de General Velásquez, tras haberle fracturado la mandíbula en tres partes a su rival.
Aunque el futbolista dijo estar «muy arrepentido», después de la patada, decidieron suspenderlo por cuatro años. Un período de tiempo que prácticamente lo condena al retiro.
Además, se estableció una medida cautelar para que no pueda acercarse a Diego Díaz, de Estación Central, de la tercera división del fútbol chileno. Aunque la víctima intentó calmar las aguas diciendo que «son cosas que pasan en el fútbol».
«Me quitaron los cordones, el cinturón, la billetera, el anillo, todo. En la pieza había una banca y una cama de fierro, con un colchón bastante usado», comentó el agresor que pasó una noche detenido.
Finalmente, la institución optó por borrarlo de su plantilla. En la web, ya no aparece su nombre entre los arqueros disponibles para competir. Las redes sociales del club se llenaron de seguidores pidiendo la expulsión del jugador de su equipo.
El golero habló cuando supo su sanción. «Siento arrepentimiento, culpa y una pena terrible por lo que está pasando. Siento que están siendo muy lapidarios con lo que están haciendo. No se dan cuenta que soy un joven de 22 años que quiere surgir en la vida», dijo Abarca.
Y agregó que «tengo que tener un ingreso porque tengo dos hijos de los cuales tengo que hacerme responsable. Siento que me están cortando las piernas con la sanción, que podría ser menos drástica porque no es primera vez que pasa».
El suspendido golero asume que «me estoy tratando con sicólogos deportivos, tratando que pase esta situación luego. Se me hace muy difícil tratar de hablar con la pena que tengo. Mi tema se da más por el tema de la prensa, porque salió en todos los medios».
Incluso, entrega un atisbo de defensa. «Ellos no ven la agresión que sufrí yo (en los testículos). Yo reacciono ante la agresión de Diego, la reacción fue demasiado mala. No me puede acercar a él para pedirle las disculpas frente a frente. Para la gente que vio el video quiero que piensen que tengo una familia y me están dejando sin trabajo».
Y concluye asegurando que «he tratado de darle mi apoyo en lo que más se puede. Lastimosamente yo no me puedo acercar a él. Mi familia ha hecho llegar cosas materiales que sean necesarias».