Kim Kardashian ha provocado más de un escándalo por lo subido de tono de algunos de sus ‘selfies’ y por lo osado de los atuendos elegidas para sus apariciones en público (que si transparencias que si escotes de vértigo que si bikinis o bañadores minúsculos).
El aniversario de su maquillador
Y ha sido en París, hacia donde la ‘celebrity’ ha viajado con motivo de laSemana de la Moda local, donde ha vuelto a hacer de las suyas: Kim se fue a cenar con sus hermanas Kourtney y Kendall para celebrar el aniversario de su maquillador Mario Dedivanovic y eligió para la ocasión un diseño con mucho tul y encaje y con un corpiño que tapar lo que se dice tapar no tapaba bien poco.
A la Kardashian, que no llevaba prendas interiores, se le vio más de la cuenta por lo complicado que resultaba llevar el atuendo con que acudió al restaurante Kinu.
Más que elogios, le han llovido críticas ya que la elegancia y el estilo brillaron por su ausencia, aunque a ella poco pareció importarle el revuelo causado.
Sea como fuere, el impacto estaba asegurado y Kim Kardashian ha vuelto a estar en boca de todos.