Dicen que la belleza cuesta, tal vez para unas personas no tanto, pero para otras demasiado, y no porque hayan nacido poco agraciadas físicamente, sino porque sus gustos y pasiones las hacen estropearse al punto de quedar irreconocibles.
Entre las mujeres bellas que deben sacrificar su físico nos encontramos a las peleadoras de la UFC Ronda Rousey y Miesha Tate. Sus cicatrices en los rostros son producto de esos entrenamientos y combates para llevarse los triunfos ante sus adversarias.
Sin embargo, la rusa Anastasia Yankova, de la MMA Bellator 161, y de 25 años, se llevó los reflectores en las redes sociales hasta el punto de viralizarse, luego de publicar en su Instagram fotografías tras su victoria en su debut contra Veta Arteaga. Mostró el antes y el después de la pelea, su cara lo dice todo.
Sus imágenes hicieron recordar lo brutal que pueden ser las MMA, pese a que salgan victoriosas. Es una manera ruda de ganarse la vida, su pasión las lleva al límite.