Un nuevo estudio ofrece evidencia convincente de que las mujeres que toman anticonceptivos del tipo más común –con una combinación de dos hormonas– son un 23% más propensas a necesitar drogas antidepresivas al mismo tiempo, en comparación con las que no usan este método de anticoncepción.
La Universidad de Copenhagen investigó diferentes formas de anticoncepción femenina, entre las que estaba la píldora combinada. Por ejemplo, la píldora de sólo progesterona pareció aumentar el riesgo de tener que usar antidepresivos en un 34%.
El parche contraconceptivo resultó aumentar el riesgo en un impresionante 100%, mientras el anillo vaginal lo hace en un 60%. El dispositivo intrauterino (DIU) aumenta el riesgo en un 40%, según el estudio.
Las adolescentes estuvieron en el grupo de mayor riesgo, especialmente entre los 15 y 19 años, quienes resultaron con un riesgo de 80% de necesitar antidepresivos –en el caso de estar tomando la píldora de hormonas combinadas.
“Debemos ver que entre todos los beneficios, las hormonas externas pueden tener efectos colaterales, y el riesgo de depresión es uno de ellos», dice en un comunicado el coautor del estudio, Ojvind Lidegaard, profesor de clínica en obstetricia y ginecología de la Universidad de Copenhagen.
El estudio fue publicado en la revista JAMA Psychiatry, y en él los autores dejan muy en claro que la píldora podría no causar depresión directamente (no hay evidencia de eso, específicamente). Lo que sí recalcan es que, de hecho, observaron una correlación entre píldoras anticonceptivas y el uso de medicamentos antidepresivos, y que esto debería seguir siendo investigado en detalle.
El estudio es el más extenso de su tipo y en él se observó a más de 1 millón de mujeres danesas entre los 15 y 34 años, a quienes se les hizo un seguimiento de sus registros de salud durante 13 años. Los efectos secundarios de la pastilla anticonceptiva son ampliamente conocidos, pero esta investigación es la primera que encuentra una relación entre los anticonceptivos hormonales y los potenciales problemas de salud mental.
El informe no dice que estos anticonceptivos no debieran usarse. La píldora es efectiva en un 99% si se toma correctamente y es posible que sean otros factores, asociados a su uso, los que estén relacionados con el repunte de los antidepresivos; por ejemplo, las preocupaciones sobre el embarazo.
Sin embargo el hallazgo es digno de atención. Como informa The Guardian, las mujeres son dos veces más propensas que los hombres a sufrir depresión después de la pubertad. Los fluctuantes niveles de las dos hormonas sexuales femeninas, estrógeno y progesterona, tienen algo que ver y son las dos afectadas por el uso de la píldora combinada. Se cree que niveles altos de ambas pueden disminuir el ánimo de las usuarias.
Lo más importante que revela este estudio es la importancia de que las personas sean correctamente informados acerca de los potenciales efectos colaterales de los medicamentos que toman. En este caso, la evidencia sugiere que uno de los efectos podrían ser ciertos síntomas de depresión.
La depresión es un trastorno normalmente subestimado por el público en general, pero es tan grave como cualquier enfermedad física. No se trata de estar triste, sino que involucra una serie de síntomas que no están bajo el control de la persona afectada.
Además de la advertencia sobre la importancia de informar bien a las usuarias, está el asunto de que la anticoncepción resulta ser una carga mucho más complicada para las mujeres que para los hombres y que aún falta mucho trabajo por hacer, para superar este desequilibrio.
Fuente, IFLS
El Ciudadano