Durante el taller práctico organizado por el Proyecto GEF Especies Exóticas Invasoras y la Academia de Formación Ambiental Adriana Hoffman, más de veinte trabajadores rurales de la Región Metropolitana fueron capacitados para controlar Véspula germánica a través del Método Clarillo.
La avispa chaqueta amarilla (Véspulagermanica), nativa de Europa, del norte de África y de Asia templada, ha sido introducida en distintos países, convirtiéndose en una voraz especie exótica invasora (EEI) en todos los continentes. Nuestro país no es la excepción. “En Chile fue vista por primera vez el año 1974, en el Área Metropolitana. Durante la última década se ha expandido por todo el territorio nacional, trayendo consecuencias negativas tanto para los ecosistemas como para el bienestar de las personas”, explicó Miguel Díaz, Analista del Departamento de Conservación de la Diversidad Biológica, de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), durante el tercer coloquio sobre EEI, organizado por la Academia de Formación Ambiental Adriana Hoffmann y el Proyecto GEF Especies Exóticas Invasoras (Ver recuadro). El encuentro contó con la participación de más de veinte profesores rurales a quienes se les enseñó a controlar la avispa chaqueta amarilla a través de un sencillo método, conocido como Método Clarillo.
“Llevamos cuatro años trabajando el tema de las invasiones biológicas, algo que todavía es reciente y que requiere de más investigación. Por eso es tan valioso este coloquio, que nos permitirá conocer una estrategia de bajo costo para el control de chaqueta amarilla”, señaló Fernando Baeriswyl, Coordinador del Proyecto GEF Especies Exóticas Invasoras. Por su parte, Damián Trivelli, Jefe de la División de Educación del Ministerio del Medio Ambiente, también destacó la iniciativa: “Desde el año pasado que hemos estado potenciando y desarrollando espacios de educación y capacitación para funcionarios públicos, docentes y trabajadores del país, ya que estamos convencidos de que sólo a través de la educación y el traspaso de conocimientos podemos avanzar en materia medioambiental”.
El Método Clarillo
Miguel Díaz dio inicio al coloquio y explicó los detalles teóricos del método de control de Véspulagermanica, que usa un cebo tóxico a base de Fipronil (ver recuadro), mezclado con pana de pollo. Guardaparques de CONAF utilizan este procedimiento en todas las Áreas Silvestres Protegidas del país en donde se han avistado chaquetas amarillas. “La mezcla resulta muy atractiva para la avispa, quien lleva pedacitos al panal para alimentar a las distintas castas. Con el trozo de cebo alimenta a obreras, reina, pupas y adultos que están emergiendo del nido, provocándoles la muerte. Luego, por descomposición natural de los cadáveres se contamina el resto de la colonia”, señaló Díaz.
El Método Clarillo fue testeado entre 2003 y 2005, y comenzó a ser utilizado en 2007 en el Parque Nacional Río Clarillo, luego de que la chaqueta amarilla dejara pérdidas equivalentes a 100 millones de pesos anuales, por concepto de entradas al parque. “La presencia de esta avispa provoca una intensa presión sobre los alimentos de los visitantes en zonas de merienda y camping, y se denunciaron mordidas a niños. Resulta muy molesta para quienes van a un parque a divertirse, por lo que su presencia incide directamente en la baja del número de visitantes”, dijo Miguel Díaz. Además, la avispa chaqueta amarilla ataca a polluelos de aves nativas provocándoles la muerte, afecta la pesca recreacional y productiva pues depreda los ejemplares pescados, y devora todo tipo de insectos terrestres y frutos nativos.
Evaluación de eficacia
“A inicios del control con Fipronil en Río Clarillo, se contabilizaron 700 nidos de avispas chaqueta amarilla. Considerando que cada nido puede albergar a 7.000 individuos, resultaba una gran presencia. Pero el año 2012, a inicios de la temporada de control, el número de nidos registrados bajó a solo dos”, indicó Díaz. Esto significa que después de casi cinco años de uso del cebo con Fipronil, hay cerca de 4,9 millones de avispas menos en el territorio de la Reserva Nacional Río Clarillo.
Luis Ulloa, encargado de Conservación de la Biodiversidad de la Reserva Nacional Río
Clarilllo, enseñó a los más de veinte asistentes al coloquio cómo realizar y utilizar la mezcla paso a paso (ver video). En tanto, la veterinaria de CONAF Gabriela López, explicó las precauciones que se deben tener a la hora de preparar la mezcla y la hoja de seguridad del producto.
Fipronil
Es un insecticida para granos agrícolas que también es utilizado en el control de Avispa Chaqueta Amarilla. Este cebo tóxico bloquea los neurotransmisores de insectos, los paraliza y los mata. “No afecta a ningún vertebrado porque sus neurotrasmisores son distintos, actuando sólo sobre insectos”, señaló la veterinaria Gabriela López. “Las abejas son afectadas si se las rocía directamente. Pero este cebo está hecho para que sea cortado y desgarrado. Además, no es un néctar para ellas. Las abejas no mastican sino que succionan”, agregó.
La veterinaria explicó que se usan 10 ml. de Fipronil por kilo de pana de pollo, y luego de una hora y media comienzan las muertes en el panal. El Fipronil tiene un valor de 80 mil pesos el litro.
El Proyecto GEF Especies Exóticas Invasoras es ejecutado por el Ministerio del Medio Ambiente, y financiado por el Global EnvironmentFacility a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). La Corporación Nacional Forestal (CONAF), es uno de los socios del proyecto, y ha participado activamente en la tarea por controlar, monitorear y erradicar las especies exóticas invasoras de nuestro territorio.